Laporta o la ruina económica del Barça

Ha vendido unos terrenos a espaldas del socio





El despilfarro de Joan Laporta y su corte acabará con el futuro del Barcelona. A pesar de que ésta está siendo una temporada en la que los éxitos deportivos deberían haber llenado las arcas, su gestión va a ofrecer resultados negativos. Defensa Central ya adelantó que por la Liga de Campeones podría ingresar un máximo de 36 millones de euros que venían de perlas a las desgastadas arcas culés, pero resulta que tanto éxito deportivo ha supuesto que el club tenga que pagar a la plantilla una prima de 39 millones de euros. Por lo que perderá dinero.

Pero esto no es lo más grave. Tiene abierta dos brechas, una con Sogecale que le pide 60 millones de euros de indemnización y otros 30 que debe a Hacienda y que Laporta ha pretendido que pagara TV3. La pérdida de cuentas de explotación ha llevado al tramposo Laporta (luego se critica a Calderón) a vender a espaldas de sus dueños una parte de los terrenos de Sant Joan Despí para producir un beneficio de 20 millones de euros y hacer frente así no sólo a la posibilidad de pérdidas esta temporada sino incluso a la necesidad de presentar un aval.

Segunda venta en la etapa de Laporta

Según denuncia la Web Pelikano, esta sería la segunda venta de una parcela en lo que lleva de mandato pese a su promesa de no hacerlo. Además ha cedido una cantidad de terreno muy importante a cambio de conseguir, en su momento, la recalificación de Can Rigalt en una operación que sigue proyectando muchas sombras, recelos y que todavía mantiene oculta la mayor parte de los acuerdos privados firmados en su día por Joan Laporta con el Ayuntamiento de Hospitalet del Lobregat, donde están situados los terrenos, y FECSA-Endesa, los dos otros grandes propietarios de Can Rigalt.

Según la misma web, esta es la constante en la gestión de Joan Laporta, que no ha conseguido generar beneficios y, para no avalar, ya tuvo que ‘devolverse’ impuestos positivos tras fabricar pérdidas al cierre de la temporada 2002-03 y vender Can Rigalt para conseguir que las ganancias superaran el importe del aval que la Ley del Deporte exige a los clubs que, como el Barça, no se han convertido en SAD.


Además de la ruina que tienen, ésta se agudizará debido a que tiene que afrontar a final de temporada el segundo pago de las fichas de los futbolistas que divide en dos a partes iguales y anualmente. La cuenta de explotación incluye el impacto de la sentencia Sogecable en forma de pérdidas, seguramente no imputados en su totalidad al ejercicio corriente, pero sí con afectación a periodos ya cerrados. Como consecuencia, o bien presentarán pérdidas o bien menos beneficio del que consta en las memorias si el auditor acepta regularizar estas pérdidas como la consecuencia de un ‘error’ por no haber previsto, en base a informes jurídicos externos y favorables, la provisión contable de la totalidad de la deuda reclamada por Sogecable cuando planteó la demanda.

En definitiva, los socios culés en lugar de mirar lo que pasa en el Real Madrid deberían mirarse los bolsillos no sea que les falte algo. Ya saben aquello de que quien ríe último…