Los árbitros regalan el trébol al Barça

1. Copa del Rey: fue el primer título que consiguió el Barcelona tras ganar la final en Mestalla al Athletic de Bilbao, en la misma noche del bochornoso espectáculo de los pitos al himno español y de Puyol levantando la copa por encima del mismo Rey. Sin embargo, a esa final nunca se podía haber llegado si las semifinales ante el Mallorca hubieran recibido un trato arbitral imparcial.

Y ahí está el clamoroso penalti que Muñiz Fernández no se atrevió a pitar en el partido de ida en el Camp Nou con el encuentro a punto de finalizar. Márquez derribó a Trejo dentro del área, pero sospechosamente no hubo castigo alguno. Con ese gol en la ida (hubiera terminado 2-1), y teniendo en cuenta el valor doble de los goles fuera de casa, la eliminatoria hubiera sido otra. De hecho, con el 1-0 que llevaba el Mallorca en la vuelta, los de Manzano hubieran estado clasificados. En ese caso, a lo mejor Messi no hubiera marcado el gol de la sentencia al contrataque cuando los bermellones estaban metidos en el área culé en busca de ese gol que les faltaba para la clasificación.

2. Liga: el segundo título fue una Liga claramente adulterada de nuevo por los árbitros, siempre fieles al 'villarato'. Los lloros de Guardiola (“hay momentos que los rivales se pasan con Messi. Un día le harán daño”).y la forma que los árbitros tienen de enjuiciar las entradas a los jugadores barcelonistas es una alfombra roja para que puedan jugar bien al fútbol. En un análisis superfluo de las ayudas recibidas por el Barcelona esta temporada, se puede comprobar que seis puntos no son nada si se habla de ayudas arbitrales. Recreativo, Betis, Mallorca, Español o Numancia pueden dar fe esta temporada de cómo se juega un partido contra 12. Y todo esto sin hablar de los indultados azulgrana por milagro de los comités que maneja el ‘villarato’, como Aves el actor, en otra demostración de que este sistema adultera la competición.

El Barcelona le han pitado 7 penaltis a favor y 2 en contra; le han mostrado 56 amarillas contra 92 a sus rivales; y 8 contrarios no han terminado los partidos con 11 jugadores por expulsión contra 4 del Barcelona. Estos datos revelan que el Barça no da una mala patada. Al Madrid, por ejemplo, le han mostrado 89 amarillas y a sus rivales 86 que viene a ser la media del resto de equipos de Primera División salvo el Barcelona, que se llevará el premio al ‘Juego Limpio’ y regalará una réplica a los colegiados por su evidente ayuda. Nadie duda de la belleza del juego culé, pero a lo mejor con once puntos menos -como se puede ver en la tabla- y un poco más de agobios, también se juega peor.

3. Champions League. Y la última hoja del trébol no llegó con la firma del 'villarato', pero sí que va dedicada a Ovrebo. No se ha confirmado aún si la plantilla culé le brindará la 'Orejona' al árbitro que le permitió disputar la final en Roma tras no pitarle ninguno de los seis penalties que cometió en el partido de vuelta de las semifinales en Stamford Bridge ante el Chelsea. El mayor robo de la historia del fútbol fue el que permitió al Barcelona pasar a la final. Y es que sería bueno recordar al barcelonismo que si no es por ello ni por las constantes ayudas arbitrales en Liga y Copa, a lo mejor esta temporada no caían ni tréboles, ni margaritas, ni gladiolos, ni rosas, ni nada.