Nogués ha dicho de su futuro: "decidiremos en los próximos días; me satisface la proposición porque se me ha valorado el trabajo. Primero tengo que asimilar este duro golpe que ha sido el descenso y luego tomar una decisión", y ha agregado: "mi reto es seguir trabajando y si es entrenando, mejor". José María Nogués ha asegurado: "en el Betis he sido muy bien tratado por todo el mundo, tanto en el filial como en el primer equipo; me queda una espinita clavada por el descenso, y todo lo que sea poder ayudar a este club a recuperar la categoría que nunca debió dejar, lo haré".
En este sentido, Nogués ha justificado de su planteamiento sobre seguir en el Betis: "es primero por el reconocimiento del club y para ayudar al equipo a volver a Primera, y segundo, por el orgullo herido". Ha aseverado: "deseo asumir la parte de responsabilidad que me corresponde" por el descenso pero ha insistido en que el descenso ha llegado después de "un desenlace muy injusto, se han dado muchas casualidades para que el Betis baje de categoría".
Nogués ha precisado: "ganamos en casa dos partidos, los mismos que el resto de la temporada. Con nuestros números en nueve jornadas no hubiéramos descendido. Nos hemos encontrado a un equipo que ha sido mejor que los contrarios en casi todos los partidos, menos el día del Espanyol. Por un gol, un entrenador ha sido manteado y renovado dos años y yo estoy sin poder entrenar en Primera".
El técnico de Barcelona ha reconocido: "algo mal se ha hecho, porque este equipo desde luego que no es para estar peleando por el descenso" y eludió criticar a la dirección del club, ya que "esto es una sociedad anónima en la que hay un propietario y una línea de trabajo que todos los empleados deben respetar".
Sobre la próxima temporada, en Segunda, Nogués ha dicho: "al no haber conseguido el objetivo, es aconsejable que llegue aire fresco porque el entorno está muy movido, quizás el Betis necesite cambios importantes, pero no por falta de capacidad de este cuerpo técnico", y en cuanto al plantel, ha declarado: "la Segunda es muy larga y dura, soy partidario de hacer un equipo de gente muy comprometida".
Ha lamentado su amargura tras el descenso "porque era la gran oportunidad de demostrar que era entrenador de Primera; lo he pasado mal por la afición, que ha respondido siempre. Esta afición te pone la piel de gallina. La afición nunca falla y no se merece esto que está pasando"
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