El último sonrojo para el Barcelona llega desde Italia. En su desesperación por intentar robarle protagonismo a Florentino Pérez, Juan Laporta ansía el fichaje de un crack que pueda competir con Kaká. El elegido por el Barcelona para que tome ese papel no es otro que Ibrahimovic. La joyita sueca que, entre otras virtudes, atesora ser un tipo malencarado, polémico y problemático llegaría a Barcelona a cambio de Etoo y el pago de 10 millones de euros, según rezaba la prensa catalana.
Tras leer semejante información y, a buen seguro, echarse unas risas, el Inter sacó un comunicado oficial desmintiendo por completo la información. A Laporta no le queda más remedio que esconderse (anda por EE.UU) pues su ridículo en el tema de las incorporaciones tiene pinta de ir para largo. Tan largo como un día sin pan…¿o será sin calabazas?
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