El Sudáfrica-Irán inauguran la Copa Confederaciones

El técnico serbio traslada toda la presión a Sudáfrica, que es en su opinión y en la de la mayoría la que está absolutamente obligada a ganar, por jugar en casa y por teórico superior potencial.

"Nosotros no tenemos presión alguna. Para mí la presión es para el equipo de casa. Y esto es bueno para nosotros", aseguró Milutinovic, quien se hizo cargo del campeón asiático en abril y que indicó que para su equipo ya es una satisfacción estar en la Copa de las Confederaciones y que espera darle una alegría al castigado pueblo iraquí.

Milutinovic, quien dirigió en distintos Mundiales a México, Costa Rica, Estados Unidos, Nigeria y China, sabe que será muy difícil que los 'leones de Mesopotamia' den la sorpresa pero, aunque lleva poco tiempo en el cargo, ya ha tenido el suficiente para conocer a la plantilla y dotarle aún más de un carácter luchador que le dio inesperadamente la Copa de Asia.

Por ello, Milutinovic ha concienciado a sus pupilos de que salgan a disfrutar y a plantar cara a cualquiera de sus rivales. El balcánico sabe que si sus hombres lo hacen bien pueden dar un disgusto a los sudafricanos y tener sus opciones de alcanzar las semifinales.

Joel Santana, un brasileño en los 'Bafana Bafana'

Los 'Bafana Bafana', dirigidos por otro trotamundos, el brasileño Joel Santana, son conscientes de esa mayor presión en 'su' torneo ante rivales teóricamente inferiores, como Irak y Nueva Zelanda, que, por otro lado, obtuvieron buenos resultados en sus últimos amistosos. Así, Aaron Mokoena ha advertido de que no será fácil después del empate del campeón asiático ante Polonia en Ciudad del Cabo (1-1) y de la derrota de Nueva Zelanda, su segundo rival, ante Italia (4-3), la campeona del mundo. "Irak ha demostrado que no va a ser un rival fácil. No hay que minusvalorarlos. Tiene un buen equipo, con un buen centro del campo y delanteros peligrosos", advirtió Mokoena, quien aseguró que "es vital" la victoria para Sudáfrica. "Empatar o perder no es una opción. Necesitamos los tres puntos para tomar confianza entre nosotros y los aficionados", apuntó Mokoena.

Santana confía en que todos sus hombres lleguen a tiempo y en condiciones, como los centrocampistas Steven Pienaar y Teko Modise, quienes no estuvieron en la victoria del último amistoso contra Polonia en el Orlando Stadium (1-0). Modise echó mano de la historia, puesto que la última vez que Sudáfrica albergó una gran competición, la Copa de África de Naciones (CAN) en 1996 la ganó. "Queremos emular a los chicos de 1996", reconoció.

El técnico brasileño de Sudáfrica tiene claro que la clave del encuentro estará en el centro del campo, y para ello se ha trabajado intensamente en la recuperación de Pienaar y Modise, así como que no renunciará a contar con dos hombres en punta, Bernard Parker y Thembinkosi Fanteni. Santana elogió a la selección de Irak, de la que dijo que era un buen equipo y también aseguró que "no será fácil de ganar", aunque aseguró que tenía confianza en su conjunto porque ha trabajado duro y los jugadores han asimilado sus ideas y su estilo.