El primero que descartó la opción del Barcelona fue Ibrahimovic, por el que ofrecieron la pírrica propuesta de diez millones de euros más Etoo. Y luego fue David Villa, por el que ofrecieron cincuenta millones de euros, o cuarenta más las cesiones de Cáceres y Bojan, una oferta que parecería aceptable… ¡si no fuera porque también pretendían incluir a Juan Mata en la operación!
Y el siguiente por el que han tenido que torcer el brazo ha sido por Ribery. El Barcelona tenía un principio de acuerdo con el jugador tras la eliminatoria de Champions, pero con la llegada de Florentino, Zidane llamó a la puerta del extremo francés y Franck no tardó en tirar por la borda la opción blaugrana. El francés era la gran esperanza de Guardiola, Beguiristain y Laporta, pero el jugador ha dejado claro que su única opción si sale del Allianz Arena pasa por el Real Madrid, y el Barcelona ni siquiera podría convencer al Bayern porque el dinero no abunda en las arcas culés.
SÓLO HAY DINERO PARA UN FICHAJE Y SE LANZAN A POR YOUNG TRAS MUCHAS CALABAZAS
Es por ello que han sucumbido definitivamente ante el Madrid y han decidido ir a por un objetivo menor que Ribery: Ashley Young, el extremo inglés al que sondeó el conjunto blanco cuando, limitado por las normas de la UEFA, sólo podía escoger a un jugador que no hubiera jugado la Champions antes del mercado invernal. El año pasado fue el de la moción de censura, y éste tiene pinta de ser el verano de las calabazas culés. Todo se tuerce en cuanto Laporta y los suyos son los protagonistas en lugar de sus jugadores.
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