La propuesta, según fuentes oficiales, fue extensible a toda la plantilla pero con especial hincapié en Ronaldo, quien se incorporó a fines del año pasado al equipo del que Lula es seguidor desde niño. "Que se mueran de envidia los que no son 'corinthianos'", dijo el mandatario al recibir de Jorge Henrique, capitán del equipo, una banda con la leyenda 'campeón' y el trofeo de la Copa do Brasil, que levantó victorioso y sonriente ante los fotógrafos.
Lula recibió a un grupo de jugadores integrado por Ronaldo, Dentinho, Cristhian, Willian y Jorge Henrique, y al entrenador Mano Menezes, en el Palacio de la Alvorada, su residencia oficial en Brasilia. Fuentes oficiales también dijeron que Lula le preguntó a Ronaldo si pretende volver al fútbol europeo, y que la respuesta del jugador fue clara: "Mi ciclo en Europa se acabó", dijo.
En declaraciones a periodistas antes del encuentro con Lula, Ronaldo afirmó que "la tendencia es continuar" en el Corinthians el año próximo. "Estoy en un grupo fantástico que me recibió de brazos abiertos", declaró el máximo artillero de la historia de los mundiales.
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