"Todos sabemos que, contra Argentina, normalmente no es un partido sino una guerra y no va a ser diferente ahora", declaró el jugador tras una visita al presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, a quien le llevó el trofeo que Brasil conquistó en la Copa de las Confederaciones disputada en Suráfrica.
Apelando al lenguaje "bélico", Lucio también reconoció que Brasil "deberá prepararse muy bien para esa guerra, porque ellos (por los argentinos) también tienen un muy buen equipo".
El partido se disputará en el estadio "Doctor Lisandro de la Torre" de la ciudad de Rosario, conocido como "Gigante de Arroyito", que suele ser hostil con los equipos visitantes y es considerado una verdadera "caldera", por la cercanía de las tribunas al campo.
Según Lucio, ni el equipo ni el seleccionador brasileño, Carlos Caetano Bledorn Verri "Dunga" se "asustarán" con ese escenario.
"Ni las condiciones del césped ni el tamaño de los estadios nos asustan", afirmó el capitán brasileño.
Brasil llegará al partido del próximo 5 de septiembre contra Argentina como único líder de las eliminatorias suramericanas para el Mundial del 2010, con 27 puntos acumulados tras catorce jornadas.
Argentina, por su parte, se encuentra en el cuarto lugar con 22 unidades, por detrás de Chile, que tiene 26, y Paraguay, que suma 24.
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