Pep fulmina al nutricionista





Gorostiaga llegó la temporada pasada al primer equipo culé y su pecado presentar un estudio a mitad de temporada en el que recomendaba descartar uno de los tres títulos en los que luchaba el equipo. En ese informe consideraba que la plantilla era demasiado corta y había riesgo de sobrecargar de partidos a jugadores claves que podría pasar factura.

Guardiola no aceptó la propuesta e incluso llegó a negar que hubiese un estudio al respecto. “Si alguien dentro del club es capaz de decir algo semejante no seguiré aquí” amenazó para invalidar el trabajo de Gorostiaga. Vamos desautorizó de manera contundente  el trabajo exhaustivo de los parámetros de rendimiento de cada jugador de la plantilla y la media era más que aceptable.

Gorostiaga cimentó su profesionalidad en el Liverpool y acabó el Barcelona por deseo del propio Guardiola. Sin embargo, sus métodos no convencieron al vestuario, con el que apenas coincidía  a valorar los resultados desde la distancia. Ante todo esto,  Esteban Gorostiaga no ha sido renovado y el club le busca un sustituto.