Lo dijo Arsene Wenger. Incluso el padre del futbolista. Era imposible que Cesc Fábregas fichara por el Barcelona esta temporada. Aun así, desde la entidad culé se quiso vender el cuento de que iban a invertir mucho dinero para intentar traerle. Puro cuento chino. Al final la realidad se ha impuesto, y el capitán del Arsenal seguirá jugando en Londres al menos un año más.
LAPORTA FRACASA UNA VEZ MÁS
Se esfuma así el sueño de Laporta. El máximo mandatario culé, que abandonará la presidencia el próximo verano, quería cerrar su periplo como presidente fichando al que es considerado el hijo pródigo de La Masía blaugrana. No va a poder ser. Un año más, Xavi e Iniesta van a seguir sin tener un suplente de garantías. Y, lo que es peor, la sombra de Sandro Rosell parece estar detrás de la negativa de Cesc para fichar por los blaugrana.
PRECONTRATO CON SANDRO ROSELL
Y es que el que fuera vicepresidente deportivo en los primeros años de mandato de la actual Junta Directiva puede tener firmado con el jugador un precontrato por el cual jugaría de blaugrana si este gana las elecciones del próximo verano. Todo un mazazo para Laporta, que vería como su mayor enemigo en la Ciudad Condal se llevaría todos los halagos de una afición que desea ver a toda costa a Fábregas volviendo a vestir los colores del Barcelona.
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