No sabemos si será por soberbia, o por irritación hacia la política de marketing que está llevando a cabo el Real Madrid. O tal vez una mezcla de ambos factores. Porque lo cierto es que, desde la conquista dek triplete y, sobre todo, la irrupción de Florentino Pérez en el panorama futbolístico, a Joan Laporta se le ve más arrogante y prepotente de lo que ya de por sí es él. Su negativa a jugar estos partidos en Oriente Medio responde a una postura producto del poder que le da el saberse ser el presidente del equipo campeón del triplete la pasada temporada, y también a su repulsa a imitar políticas que estén relacionadas de una u otra forma con el Real Madrid. Y esto está llevando al presidente del Barcelona, una vez más, al error.
AMISTOSOS APLAZADOS EN EL TIEMPO
Su falta de responsabilidad ante los compromisos adquiridos por estas entidades es algo que debe analizarse con atención. Porque de verdad, ¿es normal aplazar durante tres años consecutivos un amistoso apalabrado con el Al Ittihad? Fue en 2006 cuando se acordó con el equipo árabe la disputa de este partido, y los pobres aficionados todavía están esperando a que los blaugrana se dignen a pisar el país saudita.
¿Es eso una actitud responsable? Se podría pensar que, al tratarse de un caso único, no lo es. Pero es que hay más equipos que están sufriendo el pasotismo del Barcelona y de Laporta en concreto ante los compromisos adquiridos por la entidad. El pasado 30 de junio los culés tendrían que haber viajado a Tashkent, la capital de Uzbekistán, para disputar un amistoso contra el conjunto más popular de ese país, el Bunyodkor, en el que juega, por cierto, el ex azulgrana. Pues los uzbecos aun están esperando a que los barcelonistas se den, aunque sea, un paseo por allí.
FALTA DE COMPROMISO DE LAPORTA
Ante estos hechos, habrá alguno que se preguntará aún porque el Real Madrid es más popular a nivel mundial que el equipo de la Ciudad Condal. Pues simplemente porque detalles como estos son los que diferencian a los equipos ganadores de los perdedores. Desde Barcelona todavía no se ha dado una explicación oficial de esto, pero nos extraña que su presidente de la cara ante una cosa así. Menos mal que sólo le queda un año de mandato...
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