Rafa Guerrero se retira en el Bernabéu

Para el recuerdo quedará el mítico "penalti y expulsión... no me jodas, Rafa"





Después de 315 partidos en Primera División y otros tantos en competiciones internacionales, Rafa Guerrero abandona la actividad que le ha mantenido como parte del escaparate de este espectáculo deportivo.

El peculiar juez de línea ha vivido su momento particular dentro de la gran fiesta del campeón. El leonés, de 45 años, ha colgado el banderín que le ha proyectado más allá de lo habitual para un juez de línea. En medio del jolgorio de la afición madridista, que celebró el título de la Liga en medio de un ambiente de euforia y de color, el asistente ponía fin a su ciclo.

Además, Rafa se ha despedido al margen de Eduardo Iturralde González, el árbitro con el que más momentos ha compartido en los últimos tiempos. Iturralde dirigió el choque entre el Mallorca y el Zaragoza. Guerrero estuvo con Turienzo. En un duelo sin nada en juego. Apartado del riesgo en el que el auxiliar suele disfrutar.

El juez de línea robó cierto protagonismo con varios fueras de juego al holandés Ruud Van Nistelrooy, pero más con el tercer tanto blanco. Una jugada dudosa en el que los futbolistas del Levante reclamaron fuera de juego. Rafa no dudó. Como siempre. Y fue al centro del campo para dar validez al gol. Fueron estos los únicos síntomas que advirtieron la presencia del linier en el espectáculo.

El destino le separó en su despedida del choque donde el conjunto aragonés se jugaba la permanencia. Aquél donde su popularidad se proyectó definitivamente. Todo nació hace doce años. En un partido entre el Zaragoza y el Barcelona. En 1996, con la frase "Rafa, no me jodas", que Mejuto González le clamó tras una indicación suya que favoreció a los azulgrana y captó la televisión. Hubo un antes y un después de aquél momento para Rafa Guerrero, que llegó a protagonizar anuncios de televisión y a inspirar de una película de cine "Salir pitando".