"Si Del Bosque quiere, juego"





Arbeloa cumplió con un entrenamiento planificado por técnicos y médicos de la selección española, que tras el reposo que concedieron ayer al defensa madridista, prefirieron no forzarle y que realizase estiramientos y carrera continua, antes de trabajar en solitario en el gimnasio. A la conclusión de su entrenamiento separado de sus compañeros, Arbeloa confirmó en una conversación con Efe las buenas sensaciones que tiene para jugar en Mérida el miércoles ante Estonia.

"El fuerte golpe que sufrí ha evolucionado bien y ya tengo el pie menos hinchado que en la noche del sábado y que ayer. He entrenado al margen por precaución, pero he tenido buenas sensaciones", manifestó. Arbeloa confirmó que mañana ya trabajará con sus compañeros en el último entrenamiento en el escenario del encuentro, el estadio Romano. "Estoy bien para jugar si Del Bosque quiere. Mañana ya entrenaré normal y estaré a su disposición".

Jugó infiltrado ante Bélgica

La ilusión de Arbeloa por jugar partidos con la selección y la necesidad de que fuese titular en el lateral derecho por la ausencia de Sergio Ramos, hizo que jugase infiltrado ante Bélgica. Había recibido un fuerte golpe de su compañero David Villa en la misma zona en la que también sufrió una patada en Riazor ante Bélgica. Ante Estonia no haría falta pinchar en la zona dañada por su buena evolución.

Ahora, Del Bosque debe decidir si mantener a Arbeloa o no forzarle y dar entrada como novedad en defensa a Raúl Albiol, que podría actuar como lateral o incluso desplazar a la banda a Carlos Puyol para ocupar el centro de la defensa junto a Gerard Piqué.