Baile y a Sudáfrica por la puerta grande

España volvió a abusar de su rival y goleó a Estonia (3-0). Cesc, Cazorla y Mata, goleadores del partido. La roja refrendó su presencia en el próximo Mundial de Sudáfrica





Los inicios fueron muy relajados. Tal vez excesivamente relajados. Estonia, que pasó en Mérida un par de días de vacaciones al más puro estilo alemanes en Mallorca, pisó el área de Casillas más de lo que lo hizo Bélgica el pasado sábado. Sin embargo, las escopetas de feria que portaban en las botas sus delanteros delataron el nivel de una selección que pulularía en los puestos medios de nuestra Segunda División con dificultad.

No juega en Segunda División Fernando Torres aunque por el fallo de varias ocasiones de gol durante la primera parte del choque lo pareciera. El delantero del Liverpool no vio el gol cerca en ningún momento y, jugada tras jugada, demostraba que hoy no era su día. El gol que nos dio la Eurocopa le sigue dando chance aunque habrá que ver durante cuanto tiempo. Más si cabe porque la duda de jugar con uno o dos delanteros perseguirá a Del Bosque hasta el último día del inicio del Mundial de Sudáfrica.

FICHA TÉCNICA.

ESPAÑA 3: Casillas; Capdevila, Albiol, Piqué, Puyol, Fábregas, Senna, Xavi, Silva (Mata, min.79); Villa (Cazorla, min.66) y Torres (Güiza, min.57).


ESTONIA 0: Pareiko; Klavan, Piiroja, Rahn, Sisov (Jaager, min.64); Vunk, Vassiljev, Kurglov, Zenjov; Oper y Kink (Lindpere, min.71).

GOLES:

1 - 0, Min.33, Cesc Fábregas.

2 - 0, Min.76, Cazorla.

3 - 0, Min.92, Mata.

ÁRBITRO: Oleg Oriekhov (UCR). Amonestó con tarjeta amarilla a Piiroja (min.13), Vassiljev (min.50) y Rahn (min.51) por parte de Estonia.

ESTADIO: Romano de Mérida. 15.000 espectadores.

CONEXIÓN SILVA-CESC

De lo que no hay ninguna duda es de la calidad de nuestro centro del campo. El mejor Silva de su carrera disfruta en la roja de una libertad que el Valencia le quitó el pasado verano al negarle su traspaso al Real Madrid. Su pase con el exterior del pie a Fábregas en el 1-0 fue para enmarcar frame a frame y deleitarse con una bolsa de pipas en mano. Al contrario que Torres, Cesc derribó la persiana con la sutileza propia de los finos estilistas. Su sello quedó convenientemente estampado junto a la base del palo de los estonios.

En ocasiones no es necesario plasmar con goles la superioridad sobre la hierba. El mareo al que fueron sometidos los pobres estonios a lo largo del partido fue de tal calibre que el medidor de la posesión de balón reventó a nuestro favor. Del trío Silva-Cesc-Xavi salieron pases de todos los colores y sabores. La sensación era de 5-0, aunque el luminoso no había bailado más que una pieza.

CAZORLA Y MATA PUSIERON EL MARCADOR EN ORDEN

La entrada en escena de suplentes de lujo como Güiza, Mata o Cazorla no hizo sino avivar el ansia, no ya por dominar, asignatura aprobada con matrícula de honor, sino por conseguir una brecha mayor. Precisamente fue éste último el que culminó una jugada en la que el número de pases no bajó de 50.

Poco después era Mata el que ponía en el marcador la justicia que el meneo de fútbol dado por España demandaba. Del juego, mejor no decir nada. La RAE debe inventar alguna palabra para denominar el juego de este equipo. España ya está en Sudáfrica ¡Habemus campeón del Mundo!