Soberano aburrimiento en San Siro

Inter 0 - 0 Barcelona





Eto’o vs Ibrahimovic, Guardiola vs Mourinho, Dani Alves vs Maicon. Lo que algunos medios catalanes vendieron como el partido del siglo se convirtió al final en un choque que no va a pasar a la historia del fútbol en lo que a calidad de juego se refiere. Mientras los de Mourinho se limitaron a encerrarse atrás a la espera de poder lanzar algún contraataque, los catalanes mantuvieron su fútbol lento y ramplón de los últimos partidos.

INIESTA, EL ÚNICO AUSENTE

Ambos entrenadores afrontaron el choque con sus mejores onces. Los italianos, con las bajas de Materazzi, Cambiasso y Stankovic, presentaron como única novedad en el once al argentino Samuel en el centro de la defensa. Otro ex madridista, Sneijder, se ubicó en la mediapunta, justo por detrás de Diego Milito y Eto’o, dupla atacante para esta temporada en el conjunto ‘neoazzurro’.

Guardiola, consciente de lo limitado de su plantel, dispuso de su equipo de gala en el estadio de San Siro. Con la presencia de Iniesta en el banquillo, destacó la presencia de Keita en el centro del campo en detrimento de Busquets, y Henry, que es una sombra respecto a su rendimiento la pasada temporada, fue titular en el flanco izquierdo del ataque culé.


DOMINIO INSULSO DEL BARÇA

                    FICHA TÉCNICA

INTER DE MILÁN: Julio César; Maicon, Lucio, Samuel, Chivu; Motta, Muntari (Stankovic, min.62), Zanetti, Sneijder (Santon, min.79); Eto'o y Milito (Balotelli, min.84).

FC BARCELONA: Valdés; Alves, Puyol, Piqué, Abidal; Touré, Xavi, Keita; Messi, Ibrahimovic y Henry (Iniesta, min.76).

ÁRBITRO: Wolfgang Stark (ALE). Amonestó a Chivu (min.89) en el Inter y a Henry (min.53), Touré (min.83) en el Barcelona.

ESTADIO: Giuseppe Meazza.

Aunque el protagonista de los primeros minutos del choque no fue el francés, sino Leo Messi. El argentino, tras una buena jugada individual, vio como Julio César le repelía un fuerte disparo desde la frontal del área. Pero para fallo imperdonable el de Zlatan Ibrahimovic. El sueco, abucheado por la que fuera su afición cada vez que tocaba el balón, perdonó un clarísimo mano a mano con el meta interista tras disparar muy alto un buen pase de Xavi.

Hasta aquí todo según lo previsto. Los italianos, encerrados en su campo, aprovechaban los robos de balón de Muntari y Motta (vaya cambio que ha dado este futbolista) para lanzar peligrosas contras para sus rápidos delanteros. Si bien Eto’o estuvo más bien desaparecido en la primera parte, Diego Milito puso en más de un problema a Puyol y Piqué. Y fue precisamente el argentino el que tuvo la mejor ocasión de los italianos en la primera parte, cuando un disparo suyo fue repelido con solvencia por Víctor Valdés, que ha vivido bastante tranquilo la primera parte.

UN FÚTBOL MUY TRABADO

El juego no era ni mucho menos fluido. Tanto Motta por el Inter como Touré por el Barça hicieron todo lo posible y más para que el fútbol no fuera fluido. En este maremágnum de jugadores en el centro del campo Sneijder apenas tuvo ocasión de demostrar toda la calidad que atesora. El ex madridista tuvo otra ocasión para los interistas en el minuto 33 de la primera parte, aunque su disparo se marchó ligeramente por encima del larguero.

Los últimos minutos de la primera parte fueron de claro dominio culé, con sendas ocasiones para Keita y Messi. El costamarfileño marró un franco  disparo desde la corona del área con Julio César prácticamente batido. Y el argentino, liberado sin el aliento de Maradona, dispuso de otro chut de la frontal que despejó a córner Julio César.

SNEIJDER, EL MEJOR DEL INTER

Tras la reanudación, más de lo mismo. Los de Guardiola siguieron adelante con su intención de sobar la pelota hasta la extenuación, pero sin apenas crear peligro. Sin embargo, el Inter encaró la segunda parte con algo más de mordiente que la primera parte, sobre todo con la salida de Stankovic en detrimento de Muntari, que dio más mordiente al centro del campo interista.

La primera ocasión de gol tras el descanso vino de las botas de Sneijder. El holandés, de lo más ‘aseadito’ de los de Mourinho en todo el partido, rozó el gol tras un envenedado disparo desde 25 metros que se marchó rozando el palo izquierdo de la portería de Valdés. Más peligroso si cabe fue el disparo de Stankovic, quien, llegando de segunda línea, empalmó un potente chut que se fue muy cerca de la escuadra.

JUSTO REPARTO DE PUNTOS

Estas dos jugadas resumen muy bien lo que fue el partido. Un choque de estilos opuestos pero con resultado similar: un espectáculo insufrible para el común de los aficionados del fútbol. Las grandes estrellas desparecidas. El árbitro, totalmente desapercibido. Y los televidentes, deseando que se acabara tal lamentable espectáculo.

Y si la actuación de Eto’o fue más bien desafortunada, lo de Ibrahimovic rozó el ridículo. Abucheado por todo el estadio, Ibrahimovic desaprovechaba una y otra vez todos los balones que llegaban a sus pies. Aunque su actuación se puede extrapolar al resto de jugadores de Guardiola, que no tuvieron una actuación demasiado afortunada. De hecho, la única ocasión reseñable fue nuevamente de Keita, en un zurdazo que nuevamente no cogió portería.

En conclusión, partido decepcionante del autoproclamado mejor equipo de la historia del fútbol, cuyo rendimiento está siendo muy inferior al de la pasada temporada. Además, se nota que los árbitros de la UEFA no los controla Villar. El señor Wolfgang Stark paso totalmente inadvertido en el partido, algo que seguramente echaron de menos los suyos. De momento, segundos de su grupo en la Champions. Y con una crisis de juego alarmante