Los de Manzano firman un inicio de Liga impecable

El equipo rojinegro consigue su segunda victoria en el Ono Estadi y se sitúa como líder provisional





Mario Suárez, Aritz Aduriz, Julio Álvarez y Pierre Webó (de penalti) fueron los autores de los goles del Mallorca, que ha sumado siete de nueve posibles y que continúa, contra todo pronóstico, invicto y en la parte alta de la clasificación. El equipo tinerfeño se mostró muy blando en los primeros minutos en el Ono Estadi, sin chispa y carente de toda ambición ofensiva. Por ello, fue presa fácil para un Mallorca que, sin hacer nada del otro mundo, mandó con autoridad en el campo.

FICHA TÉCNICA

Mallorca: Aouate; Josemi, Ramis, Nunes, Ayoze; J. Álvarez, M. Suárez, B. Valero, Tuni (Martí, min. 83); V. Casadesús (Pezzolano, min. 57) y Aduriz (Webó, min. 77).

Tenerife: Aragoneses; Bertrán, Luna, M. Martínez, Bellvis (Ayoze, min, 61); Ricardo, R. Martínez; Alfaro, Kome (Dinei, min. 70); Richi; y Nino.


Goles: 1-0, min. 16: Mario Suárez marca tras aprovechar un rechace defectuoso de Aragoneses, que reclamó una falta previa de Nunes; 2-0, min. 51: Aduriz, de cabeza, tras un centro de Ayoze; 3-0, min. 59: Julio Álvarez culmina un contragolpe; 4-0, min. 87; Webó, de penalti.

Árbitro: Antonio Rubinos Pérez (Comité Madrileño). Expulsó a Luna, del Tenerife, por doble amonestación (min. 74) y a Marc Bertrán con roja directa en la jugada del penalti (min. 86). Amonestó a Aragoneses y Borja Valero.

Incidencias: Unos 10.000 espectadores en el Ono Estadi.

Antes del gol de Mario Suárez (min. 25), ya habían avisado ante la portería de Aragoneses Josemi (min. 3) y Aritz Aduriz (min. 24). El lateral imitó al brasileño del Barcelona Dani Alves para quebrar la cintura a varios rivales en la banda derecha, en una larga carrera que finalizó con un remate defectuoso; el vasco cabeceó hacia abajo y ajustado al palo, como mandan los cánones del goleador por excelencia. El Mallorca dominaba en todas las facetas del juego ante un rival apático. Pero, la desventaja en el marcador rescató a los tinerfeños de su letargo, los devolvió a la realidad y empezaron a jugar como saben: con desplazamientos largos, haciendo circular el balón con criterio, faceta en la que destacaron un Kome explosivo y un Nino siempre atento a cualquier error de la zaga rival. El equipo blanquiazul cambió de cara y se volvió muy peligroso. Entonces, surgió el meta israelí Dudú Aouate para salvar a su equipo en dos ocasiones muy concretas: en el minuto 26 abortó un cabezazo de Román en el segundo palo, y en el 41, bordeó el penalti al arrebatarle el balón a Richi en una clara ocasión de gol visitante.

El Tenerife también arrancó con fuerza en la reanudación. Buscó con ahínco la portería de Aouate y cuando mejor jugaba, tuvo la desgracia de encajar el segundo gol tras un cabezazo perfecto de Aduriz, un delantero en estado de gracia. Ahí se acabó el sueño del Tenerife en Palma. Sus jugadores acusaron un golpe que no esperaban y muy poco después, ya perdían 4-0, en pleno festival de un Mallorca que escala posiciones tras un arranque de Liga soñado. Los minutos se fueron consumiendo ante el júbilo de la grada, que celebró por todo lo alto la segunda victoria consecutiva del Mallorca en el Ono Estadi, y un conjunto tinerfeño que sigue sin hincarle el diente a la Primera división, al menos, en sus salidas del Heliodoro Rodríguez López.