Se avecinan problemas en la casa blaugrana. Si el club pretendía dejar de tenerlos con la venta de una de sus mayores estrellas, Samuel Eto´o, ni así está consiguiendo librarse de la sombra del camerunés. Al delantero se le ha ocurrido ahora, según afirma Catalunya Radio, denunciar al Barcelona para que le abone el 15% que le correspondería legalmente sobre los costes por su traspaso al Inter.
El primer paso de esta reclamación será un acto de reconciliación entre ambas partes para estudiar si pueden llegar a un acuerdo, si bien lo más probable es que no sea así. Y es que el conjunto culé no está por la labor de abonarle al jugador repudiado los tres millones que le corresponderían por los veinte totales en los que se tasó su fichaje por los milanistas.
Laporta y su directiva justifica su negativa con dos razones: en estos casos el pago suele realizarse por parte del equipo comprador y estas operaciones suelen cerrarse únicamente en el caso de que los futbolistas sean españoles. Por tanto, todo indica que el problema se enquistará y Eto´o se verá obligado a tomar la decisión de demandar ante los tribunales a su antiguo club.
Eto´o tiene las de ganar
En todo caso, el Barcelona tiene todas las de perder en este pulso con el camerunés, ya que el único precedente a la situación no es positivo para sus intereses. En febrero de 2008 el juzgado de los social número 3 de A Coruña falló en contra del Deportivo de la Coruña, con motivo de la reclamación que efectuó Albert Luque por el importe de 2'1 millones de euros en concepto por su traspaso al Newcastle inglés.
Este juzgado estimó la demanda presentada y condenó al pago de los 2'1 millones de euros (el traspaso se valoró en 14 millones) al conjunto gallego, después de que el jugador interpretara que la norma no era aplicable al club inglés, pero sí de obligado cumplimiento para el de procedencia.
Por tanto, todo indica que tarde o temprano el Barcelona deberá abonar esos más de tres millones de euros a Samuel Eto´o, lo que además de minar sus arcas dejará una nueva deplorable imagen de la gestión de Laporta.
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