El futbolista del equipo Bada-Bing que fue detenido ayer por la Guardia Civil justo antes de acudir a la segunda sesión del juicio por agresiones racistas a un equipo rival podría pertenecer a una banda dedicada al asalto a narcotraficantes para apoderarse de droga.
La Guardia Civil detuvo, por orden de un juzgado de Cádiz, a Jonatan P.F., junto a otras dos personas vecinas de Sant Feliu de Llobregat (Barcelona) y Mataró (Barcelona), relacionadas con el entorno de los "Boixos Nois" -los aficionados radicales del FC Barcelona- como presuntos autores de los delitos de detención ilegal, ejecutada con simulación de función pública -haciéndose pasar por falsos policías- y tenencia ilícita de armas, lesiones y tentativa de homicidio.
Jonatan P.F. es uno de los siete jugadores del Bada-Bing acusados de participar en las agresiones contra jugadores del Rosario Central, compuesto mayoritariamente por inmigrantes sudamericanos, a principios de año, por lo que se enfrenta a una pena de hasta tres años y cinco meses de prisión.
Según ha informado hoy la Guardia Civil de Cádiz en un comunicado, la investigación -que está siendo dirigida por el juzgado de instrucción número dos de Algeciras- se remonta al pasado mes de enero, cuando un ciudadano marroquí denunció que había sido asaltado por tres individuos en la autovía A-381, que une Algeciras con Jerez de la Frontera.
Ese día, la víctima regresaba de Marruecos cuando otro vehículo supuestamente policial le obligó a detenerse.
Tras bajar del vehículo a punta de pistola y sospechar que los tres ocupantes del otro automóvil no eran policías, la víctima inició una rápida huida, en la que pudo esquivar varios disparos.
Finalmente, ya próximos a Jerez de la Frontera, los asaltantes desistieron en su intento, pues la víctima no se trataba de un narcotraficante.
La operación policial sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones en las próximas horas.
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