El Barça emula a Mortadelo y Filemón

El club contrató a detectives para espiar a cuatro vicepresidentes





Las elecciones preocupan en el seno del club, por lo que desde diversas fuentes se apunta a que la orden de espionaje partió del director general del club, Joan Oliver. Así, durante un tiempo una agencia de detectives se dedicó a investigar la vida privada y profesional de los cuatro candidatos para el 2010: Jaume Ferrer, Joan Boix, Joan Franquesa y Rafael Yuste. El quinto en liza, Alfons Godall, no fue investigado ya que por aquél entonces no tenía intención de presentarse a las próximas elecciones.

La característica común de todos ellos es que representan una línea continuista respecto a la gestión realizada por Laporta, por lo que algunos miembros del club podrían estar viendo con preocupación la posibilidad de que el propio actual presidente pudiese continuar manejando los hilos en las sombras a partir del año que viene. De ahí que la vigilancia se realizase en desconocimiento del propio Laporta y de otros tres de los vicepresidentes afectados.

Según el rotativo catalán, el encargo del espionaje podría haberse sido llevado a cabo por la agencia Método 3, famosa por realizar este tipo de trabajos. Su labor consistió así en buscar en la vida laboral y personal de estas personas para saber si existía algún aspecto que en el futuro se pudiera utilizar en su contra.

Sin embargo, como resulta lógico, uno de los afectados acabó descubriendo el pastel y se lo comentó a sus compañeros vicepresidentes y provocó un terremoto en el seno del club. Su reacción fue pedirle explicaciones a Laporta, quien se mostró sorprendido y aseguró ser desconocedor del hecho. Una respuesta que parece que dejó satisfechos a los espiados, de manera que éstos prefirieron ocultar los hechos para no afectar a la estabilidad del club. Pues bien, la noticia ya ha saltado y se avecinan nubarrones en el horizonte blaugrana.