El Atlético mide sus miedos ante el Oporto

El inesperado tropiezo ante el equipo chipriota, al que los madrileños asediaron sin éxito con 23 disparos a portería, casi todos en la segunda parte, carga de obligaciones al Atlético en su visita a Portugal, donde buscará revancha ante el contrincante que le eliminó del torneo la pasada temporada en octavos de final.

A esa ronda mira el equipo rojiblanco dentro del grupo D. Está en la segunda plaza, por detrás del Chelsea, pero con una sensación de necesidad de victorias, porque ya ha jugado en casa contra el rival más débil del cuarteto y porque los pronósticos apuntan al Oporto como su principal obstáculo hacia la clasificación. No puede fallar en Do Dragao, donde llega tras un decepcionante inicio de Liga, con tres puntos en cinco jornadas, todas ellas situado en zona de descenso, aunque ya demostró una reacción el pasado sábado en Valencia (2-2), y donde pretende un triunfo que se le resiste en los últimos seis encuentros oficiales.

Con algo más de confianza tras ese empate en el descuento en Mestalla y avalado por su fiabilidad en la Liga de

Campeones, en la que acumula doce partidos consecutivos sin perder, el Atlético debe reaccionar definitivamente en Oporto, donde, en principio, el entrenador Abel Resino saldrá con todo en busca de la victoria. Arriba estarán el uruguayo Diego Forlán y el argentino Sergio 'Kun' Agüero, una garantía ofensiva para el equipo rojiblanco, acompañados en las bandas por José Manuel Jurado, en una de ellas, y Maxi Rodríguez o el portugués Simao Sabrosa, en otra, con los brasileños Cléber Santana y Paulo Assuncao como medios centros. Por detrás, el portero Roberto Jiménez debutará en la Liga de Campeones, resguardado en defensa por el colombiano Luis Amaranto Perea y Antonio López, como laterales, y el checo Tomas Ujfalusi y Juanito Gutiérrez o Pablo Ibáñez, como centrales, en una zaga que ha concedido trece tantos en las primeras cinco jornadas de Liga.

En el banquillo esperarán los canteranos Sergio Rodríguez y Rubén Pérez, las novedades de la convocatoria, que se completa con David de Gea, José Antonio Reyes y Florent Sinama Pongolle y en la que Abel tiene siete bajas: los lesionados Raúl García, Ignacio Camacho, Mariano Pernía y Juan Valera y los internacionales sub'20 Sergio Asenjo, Álvaro Domínguez y Leandro Cabrera.

Enfrente estará el Oporto, que recibe al Atlético de Madrid con cinco bajas y con ganas de retomar las victorias en la Liga de Campeones, donde no vence desde diciembre de 2008, en la semana en la que cumple 116 años de historia. Los hombres de Jesualdo Ferreira se medirán a los rojiblancos en el estadio Do Dragao tras la derrota (1-0) en Stamford Brigde ante el Chelsea en la primera jornada de la fase de grupos y saldrán a por los tres puntos para mantener sus aspiraciones de pasar a los octavos de final de la competición.

El campeón luso, tercero en la actual campaña de Liga, a cinco puntos del Sporting de Braga, primero, y a dos de su eterno rival, el Benfica, que es segundo, se presenta a la cita europea contra el Atlético con cinco bajas importantes, entre las que destacan las del portugués Silvestre Varela y el uruguayo Cristian Rodríguez, ambos lesionados y cuya falta debilitará el frente de ataque. A estas ausencias se suma la del medio centro brasileño Fernando Reges, que no podrá jugar después de haber sido expulsado en el encuentro ante el Chelsea hace dos semanas. A sus 22 años, Fernando -fuerte en defensa y con buen sentido táctico- se ha convertido en una referencia en la medular de los portugueses y su sustituto podría ser el argentino Tomás Costa, suplente habitual que suele actuar de interior. El tetracampeón portugués tampoco podrá contar con el lateral Miguel Lopes y el delantero Orlando Sá, ambos con problemas físicos. Sin embargo, Jesualdo Ferreira sí dispondrá en su ataque del colombiano Radamel Falcao y del brasileño Hulk.

Falcao, temible en el juego aéreo, ha comenzado con apetito voraz la temporada en la Liga portuguesa y ya ha conseguido cinco dianas en seis jornadas, mientras que Hulk se ha recuperado en el último partido de la Liga lusa de sus actuaciones irregulares ante el Chelsea y el Braga y ha regresado a su faceta más desequilibrante. En su segunda temporada en el Oporto, el potente extremo tiene más peso en el ataque de 'los dragones', donde ya no están el argentino Lisandro López, traspasado al Lyon, ni su compatriota Lucho González, que fichó por el Olympique de Marsella.