El Stuttgart no pasa del empate en Rumanía

En un desolado estadio de Ghencea, el Stuttgart cobró rápida ventaja por medio de Serdar Tasci, que en el minuto 5 aprovechó un error de Nicu Epaminonda para batir al lituano Gierdus Arlauskis. Lejos de venirse abajo, y a pesar de la frialdad glacial del ambiente, los rumanos reaccionaron con entereza admirable, sometiendo al Stuttgart con toque y paciencia, tratando de llegar a la portería alemana con combinaciones rápidas y jugadas elaboradas.

PARTIDO DE POCA CALIDADA

El Unirea alcanzaba con fluidez los tres cuartos de campo, pero los centros desde el costado de sus jugadores de banda eran rechazados sin problemas por una defensa alemana muy sólida, que nunca se vio en grandes dificultades. A pesar de que el juego discurría en su campo y la presión no conseguía obstruir la buena salida del Unirea, el Stuttgart no renunció del todo al ataque, y el marfileño Arthur Boka y Tasci pusieron en aprietos a Arlauskis en peligrosas salidas al contragolpe.

El paso de los minutos sin frutos para su buen juego enfrío a los locales, que tuvieron una de sus más claras ocasiones en el minuto 35, cuando un buen centro de Nicu prolongado al segundo palo por Iulian Apostol acabó con un disparo forzado de Vasile Maftei por encima de la portería de Jens Lehman. Los dos equipos se fueron al descanso con mínima ventaja del Stuttgart, que aguantó con suficiencia el primer tiempo.

EL EMPATE DA ESPERANZAS AL UNIREA

El Unirea salió con fuerza de los vestuarios y Serban Varga logró el empate con un gran disparo dentro del área que sorprendió al guardameta germano. El gol equilibró el partido e hizo extremar las precauciones a los dos equipos, que se repartieron desde entonces el dominio del juego y las ocasiones. Un disparo del ruso Pavel Pogrebniak, en el minuto 56, puso en problemas a Arlauskis, que detuvo el balón en dos tiempos.

El recién entrado Rusescu pudo adelantar al Unirea diez minutos más tarde, pero su cabezazo a centro de Brandán desde dentro del área fue demasiado flojo para batir a Lehman. Ninguna de las dos escuadras conseguía imponerse del todo en el juego, y poco más tarde un chut de Gerhard desde el margen del área fue atrapado por Arlauskis con seguridad. El Unirea creía en una victoria que el tempranero gol de Tasci ponía muy cuesta arriba, pero el desgaste del primer tiempo le pasaba factura en su intento de controlar el partido.

TODOS CONTENTOS CON EL EMPATE

Un voluntarioso avance de Raúl Rusescu hacia el área germana acabó con el disparo flojo de Sorin Frunza en las manos del portero alemán. Apostol volvió a intentarlo a tres minutos del final, pero su chut desde 25 metros llegó a la portería demasiado manso. Los dos equipos parecieron conformarse con el empate hasta el final, y ninguna de las dos porterías volvió a registrar sobresaltos.