Los moscovitas, que no ganan la liga rusa desde 2001, lograron una sufrida victoria en el feudo del Amkar (Perm, Urales), pese a empezar perdiendo (1-2). De esta forma, el Spartak suma 46 puntos, uno menos que el Rubín, que cayó en casa del Lokomotiv, a falta de seis jornadas para el final del campeonato de liga. Los tártaros continúan su caída en picado, que comenzó a mediados de septiembre coincidiendo con su debut en Liga de Campeones, y han perdido siete de nueve puntos posibles.
Navas, Semak y Domínguez, protagonistas
El Lokomotiv, el mejor equipo de la segunda vuelta, marcó el primer gol a los dos minutos, lo que obligó al Rubín a adelantar líneas, lo que le costó un segundo gol a la media hora. De nuevo, la defensa y el portero, la línea en teoría más segura del equipo, volvió a hacer aguas, especialmente el guardameta Ryzhikov, que regaló el segundo gol. El Rubín está pagando el hecho de tener que competir en dos frentes -campeonato ruso y Liga de Campeones- con una plantilla muy corta.
Jugadores como el central español Navas, considerado uno de los mejores defensas del campeonato, el medio centro internacional Semak o el delantero argentino Domínguez no tienen recambio. En cambio, el Spartak es un equipo muy joven, con un amplio banquillo y un técnico Karpin, que regresó a Rusia como director deportivo y se ha visto obligado a sentarse en el banquillo tras la destitución del danés Michael Laudrup. Sin apenas experiencia, Karpin ha conseguido convertir al Spartak en el equipo que practica el fútbol más ofensivo del campeonato y lo ha colocado a las puertas del título.
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