"Moratti, no fiches a Ronaldinho"

Laporta no quería que Mourinho recuperara la mejor versión del brasileño





Según desvela el portal antibarcelonista de pelikano, Laporta y su equipo de trabajo manejaron casi de forma personal el traspaso de Ronaldinho. Tanto es así que, en un encuentro entre Moratti y Laporta a comienzos del verano pasado, el presidente del Barcelona le rogó encarecidamente que no ficharan bajo ninguno de los conceptos al crack brasileño.

NO QUERÍAN QUE COINCIDIERA CON MOURINHO

Muchos todavía no entienden la actitud que decidió tomar el presidente por aquel entonces, ¿por qué no quería que Ronaldinho no jugara en el Inter?, ¿qué interés perseguía a la hora de tomar esta decisión?. Pues muy sencillo. Si Ronaldinho hubiera fichado por el Inter, el brasileño se habría encontrado como técnico a José Mourinho, que un mes antes había sido descartado por la dirección deportiva en detrimento de Pep Guardiola.

Dejando aparte la acertada o errónea de esta decisión, lo que parece claro con todo esto es que la confianza de la presidencia del Barcelona con el novato entrenador culé era por aquel entonces practicamente nula. Si Ronaldinho no acabó ese verano en el Inter de Milan es porque a Laporta le horrorizaba la idea de ver al brasileño recuperando su mejor forma de la mano del entrenador al que no quiso fichar para apostar por Guardiola.


LAPORTA NO ERA PARTIDARIO DE GUARDIOLA

Hay que recordar que, nada más tomar posesión del banquillo, Guardiola declaró públicamente transferibles a Eto'o, Ronaldinho y Deco. Es decir, el trébol de ases que llevó al Barcelona a conquistar dos Ligas y la Champions de 2006. Una decisión que a todas luces no agradó a Laporta, que encima tuvo que ver como pocas semanas después casi pierde el puesto de presidente en la moción de censura urdida por Oriol Giralt. Por eso era tan importante que Ronaldinho no fuera al Inter. La foto de Mourinho y Ronaldinho triunfando juntos hubiera tambaleado la figura del presidente, y para el traspaso del brasileño no quiso dejar por aquel entonces ningún cabo suelto.