Benzema quiere reivindicarse ante Domenech

Diarra no jugará por estar suspendido





En un encuentro que servirá para que los suplentes, como Karim Benzema, disfruten de minutos y para que algunos titulares queden limpios de sanciones, como es el caso de Lass Diarra (un partido suspensión), los "Bleus" tendrán la cabeza puesta en la repesca.

A expensas de los últimos partidos del resto de grupos, los rivales que podría encontrarse Francia en la última oportunidad par no perderse la cita mundialista serían Irlanda, Bosnia y Herzegovina, Ucrania, Eslovaquia o Eslovenia, equipos que no parecen atemorizar demasiado a la prensa gala. Ocurra lo que ocurra en el último partido de la fase, el grupo 7 quedará liderado por Serbia -que ha conseguido así clasificarse para un Mundial por primera vez en su historia-, a la que seguirá Francia.

A tal punto es intrascendente el encuentro que la Federación Francesa de Fútbol ha retrasado una hora el partido, ya que el resultado no afecta tampoco a terceros equipos. Aunque Francia y Austria no se jueguen nada, una derrota en París frente a los austríacos laceraría aún más la ya maltrecha imagen del seleccionador Raymond Domenech.

El técnico lleva meses en la cuerda floja, después de la paupérrima actuación de los franceses en la última Copa de Europa, pero su cabeza no ha rodado aún, a pesar de los malos resultados de la clasificación para el próximo Mundial y de la incapacidad goleadora de los franceses, salvando el 5-0 frente a Islas Feroe del pasado sábado. Austria quiere puntuar en el "Stade de France" para ganar prestigio y asentar la nueva etapa del equipo alpino, que no vence en suelo galo desde hace 44 años.

 

Marc Janko será el mayor peligro

Alineaciones probables:

Francia: Lloris; Fanni, Squillaci, Escudé, Clichy, Govou, A. Diarra, Sissoko, Malouda, Benzema, Gomis.

Austria: Payer; Dag, Dragovic, Scharner, Fuchs; Kavlak, Baumgartlinger, Pehlivan, Beichler ó Jantscher; Wallner y Janko

Estadio: Saint-Denis - Stade de France

Árbitro: Pedro Proenca (POR)

La motivación es el principal arma de un equipo austríaco muy joven, con poco más de 22 años de media, y cuyo valor de mercado, alrededor de 20 millones de euros, es inferior al de un sólo jugador francés, y suplente, como es el madridista Karim Benzema. Los austríacos jugarán sin presiones al acabar terceros de grupo y carecer de posibilidades para la repesca, con el único objetivo de sacar un buen resultado que mejore el puesto 70 que tiene el equipo en el ránking FIFA y dar confianza a los jugadores.

"Haremos todo lo posible para crear problemas a los franceses. Para ellos somos unos enanos futbolísticos, pero creo que podemos puntuar en París", aseguró Didi Constantini, el técnico austríaco que ha revolucionado al equipo apostando por una nueva generación de futbolistas.

El mayor peligro para los franceses es el delantero Marc Janko, Bota de Bronce europea la pasada temporada y que en la última jornada de la Bundesliga austríaca marcó cuatro goles, y ya contra Lituania anotó un tanto. Otra de las novedades será el posible debut del centrocampista del filial del Bayern de Múnich David Alaba, de 17 años, que se convertiría en el futbolista más joven en jugar con la selección absoluta alpina y al que se le augura un gran futuro.