Portugal, un mercado persa

Muchos de sus jugadores no tienen claro su futuro deportivo





La selección de Portugal se ha convertido en el centro de todas las miradas de la Eurocopa 2008. La culpa de que todos los medios apunten a Viseu y hagan un marcaje especial a todos los movimientos de los de Scolari no sólo la tiene Cristiano Ronaldo.

Muchos de los jugadores convocados para la Eurocopa no tienen claro su futuro. La competición puede servirles de escaparate para mejorar sus contratos o para fichar por clubes mejores.

Pero la realidad hace que Portugal se convierta en una selección inestable y, lo que es peor, que su rendimiento se resienta en el momento que empiece a competir.

Al nombre y al futuro de Cristiano Ronaldo hay que unirle alguno más. Miguel, del que está detrás el Aston Villa; Bruno Alves, con el Barcelona tras sus pasos; Ricardo Carvalho, pendiente del Inter y del Real Madrid; Veloso al que también quiere el Manchester; Moutinho, al que se quieren llevar Ferguson y Mourinho; Quaresma, con intención de dejar el Oporto por el Inter, el Real Madrid o el Chelsea; Deco, abandonado a su suerte por el Barça y con opciones de jugar en el Tottenham, el Inter, o el Chelsea y Meireles, un buen fichaje para el Atlético de Madrid que también han hecho furor en el mercado.

Así queda la nómina de jugadores portugueses con intenciones de salir de sus clubes y, por extensión, con la cabeza puesta más en sus cuentas corrientes y en sus representantes que en la fase final de la Eurocopa.

"Yo creo que cuando un jugador puede hacer un salto cualitativo en la carrera gana en términos anímicos e incluso aumenta los niveles de concentración", afirma al periódico portugués Diario de Noticias, Paulo Barbosa, agente de jugadores y representante de Miguel Veloso.

"Si se mira como una oportunidad para mejorar sus vidas también puede mejorar el rendimiento", confirma Jorge Silverio, psicólogo especializado en alto rendimiento atletas.

Los dos profesionales coinciden en que es una cuestión de "estabilidad" y en que se debe "dejar todo cerrado antes del primer partido".