Rosell se sube al carro

Su relación con Méndes, Nike y Scolari le servirían de baza





El Barcelona quiere despertar de su pesadilla. Etoo agrediendo a periodistas en Camerún, Iniesta con gastroenteritis, Puyol pierde hoy la titularidad en la zaga de España, pagan la cláusula de Keita, Ronaldinho sigue desaparecido, la moción de censura sigue su curso... Y así podríamos seguir enumerando momentos del mal sueño azulgrana.

La intención es volver a su cruda realidad de la mano, como no del Real Madrid. Según publica hoy Marca, Sandro Rosell jugará la baza de fichar a Cristiano Ronaldo para el Barça la temporada 2009-2010.

Todo apunta a que la moción de censura saldrá adelante y que Joan Laporta se verá obligado a convocar elecciones. Ferrán Soriano y Rosell son dos de las principales candidaturas que lucharan por el sillón presidencial del Barcelona. Aunque, en mejor posición se encuentra el ex directivo azulgrana si anuncia el fichaje como moneda de cambio para conseguir el voto.

La expectación que genera la posible llegada del portugués al Madrid ha despertado envidias y celos en la Ciudad Condal y, en vista de que Laporta no puede, no quiere o no sabe acometer el fichaje, ha sido el entorno quien ha querido meterse en medio de la operación blanca.

No es nuevo. Algo así ya vimos cuando el Real Madrid tenía cerrado el fichaje de David Beckham y Laporta no se cansaba de anunciarlo vestido de azulgrana. Ahora, los socios se lo recuerdan porque siguen esperándo ver al inglés por el Camp Nou.

Si alguien puede hacer algo por llevarse a CR7 a Barcelona es Rosell. Fue alto directivo de Nike y conserva buenas relaciones con la cúpula directiva de la marca deportiva que viste al Barça. Además, no es noticia que la multinacional americana no quiere saber nada de Cristiano en el Real Madrid, vestido de Adidas de los pies -por los calcetines- a la cabeza.

Si a eso sumamos que Rosell es amigo personal de Scolari y lo presentará como entrenador en su candidatura, llegaremos a la cuadratura del círculo. Scolari y Ronaldo tienen una magnífica relación en Portugal que trasladarían al Barcelona.

Parece que el club catalán no sabe atacar a los cracks del mercado mundial y prefiere escudarse en las negociaciones del Real Madrid para poner el cazo y ver si cae algo.