El pupas tiembla

Se acerca el derby y se vienen abajo





Perder 4-0 contra el Hércules al descanso deja bien claro el estado de ánimo del equipo rojiblanco. Estaban pensando en el Madrid y ya les empezaron a temblar las piernas. Sin embargo, lo que más llama la atención, no es el ridículo en el campo, es el nerviosismo en el vestuario y en los despachos.

Quique Sánchez Flores, hasta hora idolatrado, ve su cabeza peligrar sólo por conseguir un mal resultado, cuando entrena a una plantilla con muchísimas carencias. La directiva no para de filtrar acusaciones contra el técnico y la confianza de la plantilla para conseguir algo positivo esta temporada es nula.

Los jugadores se empeñan en afirmar que la derrota no es más que una motivación para jugar contra el Madrid, pero saben que el equipo ha perdido la confianza que tenía. Si el Madrid consigue adelantarse pronto, los fantasmas devoraran al Atlético.