Nuevo fiasco, más dinero para fichajes. Roman Abramovich, propietario del Chelsea, tiene clara la estrategia a seguir: la Champions se le resiste al equipo del multimillonario siberiano y, para ello, nada mejor que dispensar 130 millones de euros más este verano para reforzar el equipo. Adiós a algunas de las vacas sagradas y todos los refuerzos que pida su nuevo técnico. Una vez confirmado que éste será Luis Felipe Scolari, han comenzado a desvelarse las claves del proyecto de Felipao. Y una de ellas es... David Villa.
El trigoleador español hace mucho tiempo que está siendo objetivo del club inglés, aunque nunca concretó el interés. Hace dos veranos, Jose Mourinho, por aquel entonces entrenador de los Blues, puso sus ojos en el Guaje, pero Abramovich hizo caso omiso de sus sugerencias y se trajo a un amigo al equipo, no fuera que se quedase sin liquidez en la cuenta bancaria: Andrei Shevchenko. Hace justo un año, Frank Arnesen y Peter Kenyon, los dueños de la parcela deportiva del club, también insistieron al ruso a que hiciera un esfuerz por contratarle, pero se encontraron con una negativa. Ahora, puede ser la definitiva.
El precio de salida de David Villa, que se estima alrededor de los 50 millones de euros, no son obstáculo para Abramovich, que pese a su reciente divorcio aún tiene 11.000 millones de euros en efectivo (sí, en efectivo) en su cuenta corriente. El magnate del petróleo siberiano quiere seguir las recomendaciones de Scolari al pie de la letra y el técnico brasileño ya le ha referido que David Villa está en su lista de tres fichajes prioritarios. Y en el caso del asturiano, Kenyon y Arnesen respaldan la petición de "Big Phil", como le llaman en Inglaterra.
El Real Madrid, que lleva varios meses, desde que estallara la bomba en el Valencia, tanteando al entorno del futbolista, se encuentra así con un serio competidor en la carrera por hacerse con el Guaje. Aunque su contratación dependerá de lo que suceda con Cristiano Ronaldo (si ficha el portugués el resto de entradas quedarán supeditadas a lo que se recaude en las salidas), el asturiano es uno de los objetivos prioritarios para reforzar una delantera que necesita más peso para afrontar la Champions con garantías. Cuanto menos, el Chelsea encarecerá, y de forma notable, el producto.
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