El jugador está dolido porque asume las críticas deportivas, pero no entiende que algunos hayan atacado a su persona. Y no esconde su malestar. Anoche, en su día libre, atendió a "El Larguero" para explicar sus sensaciones, y hoy se ha conocido que el jugador ha aplazado todas las entrevistas que tenía apalabradas durante su concentración con la selección española.
Ramos tiene la conciencia tranquila porque sabe que lo da todo cada vez que salta al verde. Reconoce que a lo mejor debería reservarse un poco y limitarse a cumplir con su papel de defensor, en lugar de subir tanto al ataque. Pero eso no justifica las críticas recibidas y el sevillano no está para nada contento con esta situación.
Luis lo sabe. Para él es un fijo en el once y es importante que Ramos esté a tope ahora que es donde de verdad se juegan el ser o no ser en la competición. El seleccionador, que ayer reflexionó sobre el estado de su jugador y terminó señalándole como clave para el futuro de España, hoy charló con él. No lo hizo en privado, como ya había realizado en dos ocasiones desde que "la Roja" se concentró en Neustift. Con todas las cámaras de televisión, los objetivos de las cámaras fotográficas apuntando y los periodistas observando, el seleccionador dedicó sobre el césped, unos instantes a su jugador buscando levantarle la moral. Porque se lo merece.
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