Luis Enrique Martínez, ultramaratoniano de última generación, no dio la espantada y recogió oficialmente el testigo de Josep Guardiola como nuevo entrenador del Barcelona B, que pasará a denominarse Barcelona Atlètic, con la intención de atacar nuevamente un ascenso de categoría, a Segunda División.
El ex jugador asturiano inicia en el filial del Barcelona su primera experiencia como entrenador con el objetivo de "formar un equipo que aspire a subir de categoría" apostando por una "cultura de fútbol ofensivo" y un sistema basado en "tener el balón, un 4-3-3 o un 3-4-3, un dibujo claramente de ataque". Sin experiencia en los banquillos, Luis Enrique reivindicó su currículum en cuanto a "haber vivido vestuarios con jugadores de mucho nivel" y aseguró que puede "aportar muchas cosas" en su regreso "a casa"
"Aquí me retiré como jugador profesional y aquí inicio mi carrera como entrenador gracias a la confianza del presidente y de Alexanko", añadió el nuevo preparador del filial barcelonista. Luis Enrique desveló que manejaba una oferta para trabajar en las categorías inferiores de la Federación Española de Fútbol (RFEF), pero explicó que se decantó por el Barcelona Atlètic tras tomarse "un tiempo" porque al frente del filial podrá disfrutar "del día a día" del entrenador.
"Agradezco la confianza de la Federación, pero creo que he tomado la decisión acertada y así se lo hice saber a Fernando Hierro", comentó. Por ello, Luis Enrique se comprometió con el Barcelona Atlètic antes incluso de que el filial ascendiese a Segunda B de la mano de Guardiola "porque el proyecto es atractivo" y, entre otras razones, "porque en esencia me interesa entrenar y éste es un sitio único por la calidad que los jugadores y por la ilusión de dar el salto al primer equipo y jugar en el Camp Nou".
Luis Enrique también desveló que Guardiola, nuevo entrenador del primer equipo, "se ha ofrecido desde el principio y de manera contundente a darme la información necesaria y a ayudarme" en su nuevo reto.
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