Xabi Alonso brilló con luz propia






Xabi Alonso brilló en un partido discreto de España, aunque ante los griegos no había nada en juego, pues la clasificación para los cuartos de final estaba ya conseguida.



El centrocampista del Liverpool, que jugó su partido número 45 como internacional, estuvo siempre acertado. Se ofreció constantemente y, sobre todo, se proyectó mucho en ataque, con mucha llegada y disparos lejanos muy peligrosos.



Alonso sorprendió en la primera mitad con un tiro desde el centro del campo que cerca estuvo de convertirse en gol al pillar a Nikopolidis adelantado.



El centrocampista, que llevó el brazalete de capitán, realizó otro bonito disparo en el primer acto que salió rozando el poste izquierdo del cancerbero griego.



Lo siguió intentando en la segunda mitad, en la que antes del tanto de Rubén De La Red, enganchó otro chut desde lejos que se estrelló en el poste de Antonis Nikopolidis.



Alonso llevó la manija de España en el centro del campo, especialmente en la segunda mitad, en la que, definitivamente, desplazó a Cesc del sitio para hacerse con la dirección del juego.



Aragonés le ofreció una oportunidad de demostrar su valía en el puesto que ocupa como titular Marcos Senna y el jugador del Liverpool, experto en batallas europeas con su equipo, la aprovechó y no defraudó. Sólo le faltó marcar para completar una buena noche, aunque lo mereció sobradamente.