Los supositorios culés de la semana

El Infiltrado te trae las barbaridades que se dicen del Madrid en medios catalanes





 


 

1. Rosell y los 'hermanos Dalton'.

El comunicado de respuesta del Real Madrid a Sandro Rosell, por asquerosamente cínico y falso, tiene dos posible utilidades: como papel higiénico o para envolver el oloroso bocadillo de chorizo, a pesar del riesgo de envenenarte. La nota madridista está escrita por un juntaletras al dictado de ‘Flo’ y ‘Mou’, esa extraña pareja que con su estilo digno de los hermanos Dalton hace pasar vergüenza ajena a todo el mundo del fútbol.


Respuesta del Infiltrado: Parece que el 'señor' Víctor Lozano todavía no ha aprendido a distinguir entre un comunicado como Dios manda y el verdadero bocadillo de chorizo. ¿Acaso esperaban que el Madrid entrara al trapo?. La inteligencia les persigue, pero ellos son más rápidos. Haciendo una analogía, más o menos como el Correcaminos y el Coyote...

 


2. Lecciones de deportividad impartidas por el Madrid.

 

Que sea el Real Madrid, el club que ha estado toda la temporada meándose en los libros de estilo de valores humanos y de deportividad, que ha actuado de una forma grosera e impresentable para ganar fuera del campo lo que era incapaz de conseguir dentro y que ha avergonzado al fútbol mundial con su conducta llorona y mal perdedora, el que ahora nos quiera dar lecciones de valores del deporte, juego limpio y ejemplo para los niños, es de un cinismo y poca vergüenza que hace poner colorado al más ‘jeta’ de los mortales.

Respuesta del Infiltrado: Mejor vamos a poner a dar esas lecciones a personajes como Busquets, Pedro o Daniel Alves. Ellos sí que entienden de deportividad. O tal vez debamos decírselo a Stark o De Bleeckere, gente con muchos valores. ¡Ah! Y por cierto, la Copa del Rey se ganó dentro del campo.

 


3. El 'robo' de la Copa del Rey del Madrid.

 

Estaría bien que la próxima temporada, si volvemos a jugar mejor que todos, el Madrid lo acepte con su cada vez más supuesto señorío y podamos tener la Liga en paz, para disfrutar todos -ellos y nosotros- del buen juego de unos y de otros. Y que Valencia y Sevilla salgan de su letargo -con el permiso de los árbitros, claro, que dejaron al Sevilla fuera de la Copa del Rey- para que la Liga no sea cosa de dos, y de esos dos uno neurotizado, paranoico, acusatorio y, al final, tedioso. Era oportuno que Rosell los pusiera en su sitio.

Respuesta del Infiltrado: Señores, seamos serios. ¿De verdad al Barcelona le interesa que hablemos de árbitros? Como haya que hacer una lista nos quedamos sin árboles...

 


4. La mejor respuesta contra el dopaje es mirar al contrario.

 

Los jugadores han pasado hasta diez controles este año. ¿Saben cuántos el Madrid? Tres menos: siete. Una cifra escandalosamente inferior teniendo en cuenta que el Barcelona sólo ha jugado un partido más que los blancos, la final de la Champions. (…) No se entiende esta desconfianza por parte de la UEFA si no es bajo los efectos de las mentiras de los merengues. ¿Y lo peor de todo? Que la UEFA se lo ha creído.

Respuesta del Infiltrado: Favor con favor se paga. Los controles causaron molestias, pero el Barcelona ya se las cobró a la UEFA. ¿O la UEFA al Barcelona? Aún con 10 favores arbitrales contra 7 el Madrid habría tenido opciones de jugar la final de la Champions. Pero en eso fue un claro 10-0.

 


5. Calumnias para desviar la atención...

No sé si reír o llorar. Otra vez lanzando la piedra y escondiendo la mano. Villarato, Platinato, dopaje... y ahora la denuncia de que existe un grupo de periodistas torturadores que ha secuestrado la voluntad del presidente del Barça y de su directiva. De nuevo una calumnia para desviar la atención, para que olvidemos las patadas de Arbeloa a sus compañeros de selección, el mal perder de Casillas, las insidias de Mourinho o la doble moral de Florentino Pérez. De nuevo intentando convertir al verdugo en víctima.

Respuesta del Infiltrado: ¿Para desviar la atención de qué? Las aguas volvían a su cauce y fue Rosell el que "desvió la atención" repentinamente. Luego se habla de caverna mediática...