Turquía es tocada por un ángel para alcanzar las semis







La máxima que los partidos duran 90 minutos no es del todo cierta, algunos duran 120, y otros hasta se deciden en el 122. DE esta forma, con mucho más corazón que juego y tocado por una varita, Turquía alcanza las semifinales de la Eurocopa dejando en la cuneta a una Croacia que de la mano de un genial Modric había merecido mucho más. Los otomanos parecen haber hecho un trato con el diablo y sin ofrecer propuesta futbolística alguna ya se clasificaron en la fase de grupos para rizar el rizo en estos cuartos de final. Pero así es el fútbol, quizá el único de los deportes donde no siempre se lleva la victoria el que hace más méritos para ello.

Más allá de que ni croatas ni turcos partieran en la Eurocopa como favoritos claros, ambos se plantaban en los cuartos de final, con menos repercusión mediática que juego por desplegar. Los croatas habían sido no en vano de los pocos equipos que había superado la fase de grupos ganado los tres choques (España y Holanda compartían este privilegio), mientras que los turcos habían encontrado sobre la bocina el paso a esta fase de la mano del delantero del Villareal Nihat.



Pero sería justamente Turquía quien saldría más enchufada al partido. A pesar de las bajas de Demirel, portero titular, y de los dos medio centros habituales, los otomanos se apoderaron de la pelota en los primeros minutos, donde Altintop, liberado de su rol de lateral derecho era el jugador que llegaba desde atrás con más peligro. Dominio sin ocasiones, y enfrente un chaval llamado Luca Modric se vio herido en su orgullo, y decidió tomar las riendas del partido.

El joven jugador recientemente fichado por el Totteham hace las cosas sencillas en el medio y se suma con calidad al ataque. Un primer disparo suyo avisaba a los turcos del peligro inminente. Una arrancada suya también acababa con el pase atrás para Srna dentro del área que la zaga sacaba in extremis. Pero minutos después Modric se marchaba por la derecha y ponía un pase raso que Rakitic estrellaba en el larguero para desesperación del seleccionador Bilic, todo un showman desde el banquillo croata.

A partir de entonces la pelota cambió los colores habituales por el ajedrezado blanquirrojo croata, ya que los de Bilic lo monopolizarían. La veteranía de Nico Kovac en el medio se sumaba al buen hacer de Modric. Olic y Srna tendrían dos buenas ocasiones, pero Rustu respondía bien para callar las críticas que el ex portero del Barcelona se había llevado, a pesar de ser suplente. Pero el dominio territorial de los croatas no trajo más ocasiones, y los turcos expoleados por el voluntarismo de Altintop despertarían al borde del descanso. Mehmet Topal pondría el miedo en todos los croatas con un trallazo desde 30 metros que salió rozando el palo. Y es que los turcos demostraban que fútbol de asociación quizá tengan poco pero realmente tienen dinamita de cara a puerta, y eso que a estas alturas Nihat todavía estaba perdido en combate.

Modric sienta cátedra



Tras el descanso no se sabe si Turquía volvió a saltar al campo o no, ya que no rascó bola. Pero el que si salió y se salió fue Modric. Cada vez que el balón pasó por los pies del pequeño medio centro croata salía con mejor dirección y más criterio. En la primera mitad había sido más intermitente y había intentado llegar a todos los lados del campo, pero quizá el cansancio le vino bien a Modric que administró sus galopadas y se posicionó mejor sobre el medio. Dirigido por él, Croacia gozaría de grandes ocasiones para adelantarse. Así, Rustu demostraba que no está para jugar y se comía un balón largo que a punto estuvo de aprovechar Olic con dos cabezazos seguidos que la zaga otomana tenía que sacar desde la línea.

Tan sólo se salvarían de la quema Nihat y Arda en el bando turco, pero a los otomanos les faltaba un Modric en el equipo para interpretar los desmarques de sus delanteros. Croacia dominaba y buscaba el gol que se resistía, Rakitic y Olic a punto estuvieron de romper el maleficio mientras el crono corría implacable hacia la prórroga. Un tiro de falta de Srna a la que respondió bien Rustu y otra gran jugada de Modric que volvería a encotnrar al portero turco en el remate de Olic fueron el preludio del tiempo extra en el que se tendría que decidir el semifinalista.

Prórroga agónica de ida y vuelta

Paradójicamente serían los turcos quienes llegarían más en el tiempo extra de desempate que durante todo el encuentro. Tuncay, que había estado condenado a la banda, se quitó la presión de encima para entrar en el área y obligando a Pletikosa a sacar un fuerte centro chut que buscaba la portería. Sin tiempo para el descanso, otra vez Tuncay encontraba un duro disparo desde la frontal que saldría el rozando el palo ante el lamento de los turcos, pero el equipo otomano parecía otro, así como el croata que veía como un partido que se había convertido en un despropósito de intenciones podía escapársele en el último momento.




Pero quizá lo mejor del partido estaba a aún por llegar. En dos minutos de auténtica locura el encuentro daba un giro inusitado. Primero cuando Modric le robó un balón a Rustu para servirle el gol a Klasnic que marcaba de cabeza. Un tanto que a falta de un minuto para concluir el partido parecía definitivamente la sentencia. Pero en medio del festejo y cuando el choque se iba a un descuento exagerado señalado justamente por el español Mejuto González, Rustu se resarcía para poner un balón al área de forma desesperada con la suerte de que Senturk recogía el balón suelto y ponía un trallazo que llevaba la clasificación hasta la tanda de penaltis.

Croacia había quedado tan sacudida y hundida tras el gol otomano que encaró la tanda de penaltis con la moral por los suelos. Tal es así que de los cuatro que lanzaría tan sólo haría gol, con fallos de Modric, Rakitic y Petric, mientras que Turquía cumpliendo con su comedido convertía todos sus lanzamientos y se llevaba un choque de forma milagrosa y el pase a semifinales, donde ya espera Alemania.

La ficha del partido:

1(2)- Croacia: Pletikosa; Corluka, Simunic, Robert Kovac, Pranjic; Srna, Niko Kovac, Modric, Rakitic (Klasnic 67"); Kranjcar (Petric 65") y Olic.

1(4)- Turquía: Rustu; Altintop, Zan, Asik, Balta; Sarioglu, Kazim (Boral 60"), Topal (Senturk 74"), Arda, Tuncay; Nihat (Gokdeniz 117").

Goles:

1-0 (119"): Klasnic remata de cabeza un servicio de Modric que le robó la cartera a Rustu en una mala salida cuando quedaba un minuto para terminar el partido.

1-1 (121"): En el descuento de la prórroga, Senturk logra de forma milagrosa conectar un zapatazo desde dentro del área que lleva el partido a los penaltis.

Penaltis: Croacia: Modric (fallo), Srna (gol), Rakitic (fallo), Petric (fallo). Turquía: Arda (gol), Senturk (gol), Altintop (gol).

Árbitro: Roberto Rosetti (Italia), amonestó a Tuncay (26"), Arda (48"), Boral (88"), Asik 107").

Incidencias: Lleno total en el estadio Ernst Happel (50.000 espectadores).