Los supositorios culés de la semana

El Infiltrado te trae las barbaridades que se dicen del Madrid en medios catalanes





 


 

1. Reconocer las cosas es un paso



En ningún caso aquella polémica semifinal de la Champions puede empañar la absoluta superioridad del estilo de juego del Barça, como ha quedado demostrado esta temporada en relación al propio Mourinho y a la potente maquinaria del Madrid, muy superior en jugadores y presupuesto a la del Inter.

 

Respuesta del Infiltrado: Es la primera vez que leo en la prensa pro-culé que alguien reconoce, aunque sea veladamente, que la semifinal de Champions del año pasado estuvo marcada por la polémica arbitral. Pero siempre hay un 'pero', valga la redundancia. ¿Superioridad del estilo del Barça? ¿No es eso lo que se debe demostrar en el campo? Las diferencias no las marcó un estilo, sino un tipo que ejerció de juez y que vete a saber qué pudo recibir a cambio... Stark creo que se llamaba.

 

 


2. Piensa el ladrón que todos son de su condición


La tiranía mesetaria, es decir, el tándem Mou y Floren y la ‘Central Lechera’, irán a por nosotros con más virulencia todavía, sin ahorrar esfuerzos y haciendo servir las más barriobajeras y antideportivas estrategias. Para ellos, ahora más que nunca valdrá todo para acabar con el dominio del Barça.

 

Respuesta del Infiltrado: Para estrategias antideportivas las del Barcelona, ganando títulos a mano armada. ¿O acaso piensan todavía que sin los árbitros a su favor habrían ganado tanto en los últimos años? Y por cierto, para barriobajera la forma de obtener fondos del Barcelona con Qatar Foundation. ¡Eso sí es una política económica!

 

 


3. El Madrid, equipo segundón


Los tiempos de dominio del Bayern, Milán, Liverpool o Madrid ya han pasado a la historia y asistimos a una hegemonía culé incontestable. El relieve del dominio futbolístico ha estado mucho más acentuado en el Estado español. El anterior dominador, el Real Madrid, ha pasado a ser el equipo segundón y acomplejado, siempre a la sombra del todopoderoso Barça, que se lleva los títulos y los elogios.

 

Respuesta del Infiltrado: Al menos reconoce que el Barcelona ha sido toda la vida un equipo segundón... ¿Alguien se cree que tres años de éxitos cambian el rol de un equipo durante más de cien años de historia? El Barcelona sigue siendo un equipo segundón, si no fuera así los culés no se molestarían tanto en hablar del Real Madrid y se centrarían en lo suyo. Siempre están pensando más en el resto que en ellos mismos. ¿Quién está a la sombra de quién?

 

 


4. La Copa sólo vale cuando la gana el Barcelona

 

El Real Madrid ha conseguido la escandalosa cifra de un título, si es que se puede llamar título a aquella copita rota por un manazas andaluz que el Barça, por superioridad en el césped, hubo de llevarse sin discusión.

 

Respuesta del Infiltrado: No sabemos qué partido estuvo viendo la 'persona' que realiza esta afirmación. Que yo recuerde, la primera parte de la final de Copa fue un baño del Madrid. Inolvidable, como la cara de los culés cuando Ronaldo adelantó al Real. Qué gozada. Que no les engañen, la Copa es un título como los demás. Cuando ellos lo ganan lo cuentan en su triplete, y molesta mucho ver cómo se lo lleva el rival. Aunque no debería ser así, más molesta que te eliminen de la Champions por obra del árbitro...

 

 


5. Hablando de fanfarrones...


Desde que Guardiola es el entrenador azulgrana, el Barcelona tiene sometido al club blanco (que, no obstante, de forma fanfarrona y ridícula continúa presumiendo de mejor equipo del mundo, lo que no sabemos es exactamente en qué) a un castigo permanente, a un calvario insoportable que ha condenado a la entidad y a su afición a un estado de desesperación e histeria general que parece no tener fin.

 

Respuesta del Infiltrado: Parece mentira que desde Can Barça se hable de histeria en el Real Madrid. ¿Acaso el Madrid se ha vuelto loco por un par de años de mala racha? En la capital se dedican a hacer las cosas bien, mientras que en Barcelona no hacen otra cosa que mirar hacia el Madrid. ¿Quién es más ridículo? Por cierto, el calvario toca a su fin. Ya verán.