La otra cara de Arshavin





Arshavin es un mago con el balón y así lo está demostrando en la Eurocopa. Pero fuera de los terrenos de juego, el futbolista del Zenit es conocido por sus salidas de tono y un carácter, cuanto menos, complicado. Lo de la cara de niño bueno... es una simple fachada. Se rumorea que es Andrei el que le sugiere a Advocaat la alineación titular de algunos de sus compañeros, que cambió la política de primas del Zenit, al exigir que todos los futbolistas percibieran la misma cantidad de dinero, jugando más o jugando menos.

Dice Onopko que "es el líder allá donde va". Un líder al que le faltaría su cetro, ya que Arshavin se quedó sin las dos capitanías que ostentaba hace un año. La de Rusia la perdió por la patada que le propinó a Ildefons en el último partido de clasificación para la Eurocopa. La del Zenit de San Petersburgo se la arrebató Advocaat tras enterarse de que el ruso había salido de copas la noche previa a un partido trascendental ante el Spartak.

Aún así, Arshavin sólo guarda rencor a Oleg Yartsev, seleccionador que le dejó fuera del Mundial en 2002. Con Hiddink, Andrei dice que ha llegado la "libertad y tranquilidad a Rusia". Un cariño recíproco por parte del equipo técnico ruso. El ex jugador azulgrana Korneiev, ayudante de Hiddink, habló de la posibilidad de que el ruso aterrice en la Liga española. "Las características de Arshavin son ideales para la Liga. Ojalá juegue en el Barça", dijo al respecto.