Privet, camaradas

Los jugadores del Villarreal y del Zenit se miden por cuarta vez esta temporada







El choque de semifinales entre España y Rusia, además de una cita histórica para la roja, será un partido de reencuentro para "viejos conocidos". No en vano, los integrantes de esta selección que aporta el Villarreal ya se han tenido que ver las caras con media selección rusa en varias ocasiones este año.

Así, para Senna, Capdevila y Cazorla este será el cuarto choque en el que se ven las caras con los jugadores del Zenit de San Peterburgo Malafeev, portero de equipo ruso, Zyryanov, central, los centrocampistas Zyryanov y Anyukov y la eclosionada estrella y sensación de la EURO, Andrei Arshavin.

Esta temporada, los castellonenses ya tuvieron que medirse en los dieciseisavos de final de la Copa de la EUFA al Zenit, y con no muy grato recuerdo para los amarillos. En el choque de ida en San Petersburgo, el equipo de Pellegrini sucumbía 1-0 con un tanto de Pogrebniak, el gran ausente de esta selección rusa por lesión, con el que se tendrían que haber jugado el puesto Arshavin y Pavlichenko en la punta de ataque de los de Hiddink. Para aquel tropiezo en el estadio Petrovsky, los españoles se excusaron en el gélido clima de la ciudad rusa, y se encomendaron para la vuelta.

Pero en el partido en el Madrigal dos semanas después, el Zenit se reveló como un gran equipo al que le gusta jugar la pelota y cuidar la posesión. Los de Pellegrini, encabezados por Senna, Capdevila y Cazorla, lo pusieron todo para remontar, pero otro gol del delantero Pogrebniak dejaba el marcador en 2-1 y eliminaba a los castellonenses de una Copa de la UEFA que finalmente alzarían los Arshavin y compañía.

Los villarrealenses tuvieron la oportunidad de vengarse en el primer choque de esta Eurocopa, donde España derrotó a Rusia por 4-1, eso sí, en un equipo en el que faltaba el pequeño y genial Adrei Arshavin.

Por ésto, sorpresas no puede haber, Senna ya se conoce a la perfección la pulcritud y presencia de su homólogo en el campo contrario, Konstantin Zyryanov, Cazorla los puntos débiles del central Shirokov, y Capdevilla por donde debe intentar parar al escurridizo Arshavin. Cada uno conoce al otro, donde el talento decidirá, un choque para que los castellonenses miren a los del Zenit con una socarrona sonrisa, saludándoles: "Privet, camaradas".