Laporta ante la junta más hostil de su mandato





La directiva del Barcelona tiene previsto reunirse este jueves para decidir su futuro en pleno debate interno sobre la continuidad del presidente del club, Joan Laporta, y sobre las posibles dimisiones de directivos partidarios de que Laporta abandone el cargo, a raíz del resultado de la votación de la moción de censura celebrada el pasado domingo, en la que la directiva recibió el rechazo del 60,60 por ciento de los socios que acudieron a votar.

Laporta ha insistido en las últimas horas que no tiene "ninguna intención de dimitir", a pesar del grupo de directivos que creen que debe renunciar al cargo y que sea relevado por otro directivo, alguno de los vicepresidentes, para que la junta pueda continuar su mandato, cuyo final está previsto en 2010. Anoche, 17 de los 18 miembros de la junta, incluido Laporta, celebraron una reunión de urgencia para intentar reconducir la situación.

El encuentro, al que sólo faltó el vicepresidente Alfons Godall, no cerró la crisis de la junta. Algunos directivos abandonaron la reunión pasadas las dos de la madrugada, entre ellos los vicepresidentes Albert Vicens y Ferran Soriano, que encabezarían el grupo que pretende convencer a Laporta para que dimita, mientras que el resto continuó hasta pasadas las tres, cuando Laporta reiteró ante los periodistas que no piensa renunciar al cargo.

El vicepresidente deportivo del club, Marc Ingla, por su parte, negó que se planteasen dimisiones durante la reunión, aunque admitió que la junta se encuentra en "un proceso de reflexión" debido a los resultados de la moción, en la que 23.870 socios votaron "sí" a la moción (un 60,60%) frente a los 14.871 socios (un 37,75%) optaron por el "no" y hubo una participación del 33,23% del censo electoral (39.389 socios de los 118.528 citados).

Se necesita la dimisión del 75% de los directivos para que Laporta se vaya

En el caso de que finalmente los directivos partidarios de que Laporta se marche opten por dimitir en bloque, necesitarían que un 75% del número de miembros de la junta dejasen sus cargos para que la junta al completo tuviera que cesar, lo cual se antoja difícil dado que tendrían que ser al menos 12 directivos (la junta directiva está formada por 18) y porque provocaría la convocatoria de elecciones anticipadas a la presidencia.

Ese hipotético escenario tampoco favorecería a los directivos que tengan intención de liderar una candidatura en un proceso electoral para suceder a Laporta, quien ya no puede optar a la reelección por la limitación de dos mandatos establecida en los estatutos, y, además, conllevaría la constitución de una comisión gestora que debería gobernar el club hasta las elecciones y que tiene unas facultades limitadas para dirigir la entidad.

En cambio, si se produjesen dimisiones pero no alcanzasen ese porcentaje del 75% de miembros de la junta, Laporta podría cubrir esas vacantes con la entrada de nuevos directivos para continuar su mandato hasta 2010. El presidente del Barcelona ya hizo efectivos nuevos nombramientos en la junta cuando en 2005 sufrió una primera serie de dimisiones de varios directivos que estaban en desacuerdo con su gestión.

Entonces, dimitieron el vicepresidente deportivo Sandro Rosell y los directivos Josep Maria Bartomeu, Jordi Monés, Jordi Moix y Xavier Faus, que ahora preparan una candidatura encabezada por Rosell para las próximas elecciones.