Hugo Sánchez reparte culpa por la eliminación para Pekín





El ex seleccionador mexicano Hugo Sánchez negó que sea el único culpable de la ausencia del fútbol de su país en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y señaló a los directivos como los responsables de su salida del equipo nacional.

"Yo no soy culpable de lo que pasó, soy parte de la responsabilidad compartida", declaró Hugo Sánchez en una entrevista con la cadena estadounidense ESPN radio que ha sido reproducida hoy por los diarios mexicanos "Récord" y "El Universal".

El ex seleccionador mexicano LL aseguró que su salida de la selección, el pasado 31 de marzo, fue por "temas ajenos a los deportivos", y sostuvo que si le hubieran dejado seguir, México "habría llegado al Mundial a hacer historia".

Sánchez, quien hace una semana celebró sus 50 años de vida, insistió en que no ve como un fracaso la eliminación de México de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, hecho que al final le costó el cargo de seleccionador.

"Fracaso no es. Le llamo tropiezo, le llamo experiencia. Los tropiezos los aprovechas, como lo hice como jugador", declaró Sánchez a la cadena de radio a la cual también afirmó que en su caso ha habido una traición, sin especificar a quién se refiere.

Consideró que en su caso ha pasado "como pasa en México, hubo traición, algo que en México existe muchísimo. De frente te dicen que te van a ayudar y te volteas y te clavan la puñalada por la espalda".

"Me queda claro que algunos directivos de la Federación querían moverme el tapete porque ya no aparecían tanto en los medios desde que yo estaba", declaró.

El fracasado intento de clasificación para los Juegos, a su juicio, también se debió a que no pudo contar con Giovanni dos Santos y Carlos Vela, que en ese momento estaban en plena competición con el Barcelona y el Osasuna.

Hugo Sánchez declaró que está seguro de que en el futuro volverá a ser seleccionador de México y entonces cumplirá su promesa de llevar a su país a ganar un Mundial, una meta que se puede cumplir, a su juicio, si le dejan en el cargo por un periodo de doce años.

"Tenemos que romper con ese trauma maldito de no llegar a las semifinales. Lo podremos conseguir en un proceso de cuatro o de ocho años y, seguramente, en un proceso de doce años podemos estar en una final de una Copa del Mundo y ser campeones del mundo", destacó.