'Messidependencia'

El Barça no juega a nada sin el argentino







Deco al Chelsea, Ronaldinho al Milán, a Etoó se le busca equipo, Rijkaard fuera, Guardiola dentro, se acabó un ciclo en el Barça y empieza otro, se acabó la etapa que podríamos llamar de los "galácticos" del Barcelona y comienza la etapa del grupo, de la piña, del trabajo, sacrificio y bla bla bla...y ¿cuál ha sido la única diferencia notable de todo este cambio? la llevamos viendo claramente en la pretemporada de los culés por tierras escocesas: antes había cuatro o cinco jugadores que podían mover el juego del Barça y ahora Messi es el Barça.

El argentino debería estar ya hace tiempo con su selección, como ordena la FIFA por ser menor de 23 años, sin embargo, en el Barcelona jugar sin Messi a día de hoy no se contempla. No se contempla porque el sábado hasta que salió "La Pulga", el Dundee United podía haber pensado tranquilamente que volvía a estar en el año 66 jugando la Copa de Ferias en la que eliminó a un paupérrimo equipo azulgrana.

Los pobres jugadores del quinto clasificado de la última premier escocesa, se miraban estupefactos los unos a los otros, como pensando, y ¿esto es el Barcelona?, alguno ya pensaba en intentar pedir una plaza en el chollo de la liga de las estrellas española, pensando que los otros diecinueve de nuestra liga también fuesen así.

La pelota no corre, el no precipitarse en mover la pelota se convierte en una especie de intento por dormir a los rivales, al árbitro, al público y al propio Guardiola; la pelota va de un lado a otro y no pasa nada, cómo para que lo vean los yankis y luego nos pregunten qué le vemos a este deporte.

Jekyll y Mister hyde

En esto salió Leo a la cancha y 1-5, podría ser el resumen del encuentro. Todo el juego empezó a cambiar, como si hubiesen cambiado la alineación entera del equipo con su salida, al más puro estilo Jekyll y Mister hyde. Él hizo tres porque no le apeteció hacer más y dejó participar a Henry y Etoó a ver si se motivan un poco, sobre todo el camerunés, al que Messi debe querer en Barcelona a toda costa, temiendo que un día él pueda ponerse enfermo y Pikolín decida hacer campaña publicitaria en Camp Barça ante un juego tan soporífero si ni él ni Etoó están para echar a correr con la pelota al pie.

No podemos negar que no esta mal el Barcelona con Messi en el campo, pero ¿que harán los de Guardiola cuándo el argentino definitivamente este dónde tiene que estar, es decir, en Pekín? ¿No le dejan irse por si en la previa de Champions les toca un rival de entidad similar a la del Dundee y no saben que hacer sin el argentino?

Esperemos por el bien de la publicidad de Unicef que "La Pulga" no falte mucho este año en el Camp Nou, sino entre la presencia que tendrán los de Pikolin y los de Valeriana para calmar los nervios, los pobres de la ONG se verán obligados a ir buscando otro equipo que les patrocine.