Los supositorios culés de la semana

El Infiltrado trae las barbaridades que se dicen del Madrid en medios catalanes





1. Los cambios solo los puede pedir el Barcelona

 

 

Solo piensan en la Champions. El Madrid solicitó ayer a la Liga de Fútbol Profesional que el clásico entre el Madrid y el Barça del próximo sábado 2 de marzo se dispute a las 16.00. Lo hacen para tener más tiempo para preparar la vuelta del encuentro de Champions frente al Manchester. La petición es una clara demostración de que a Mourinho le importa bien poco el presente campeonato. Digamos que es la confirmación oficial de que han tirado la Liga y no van a dedicar el mínimo esfuerzo para evitar hacer el ridículo. Jugar un clásico a las cuatro de la tarde es una ofensa para los socios del equipo local y tiene poca justificación. No creo que jugar entre la hora de la siesta y a las seis de la tarde afecte mucho a sus jugadores. De cualquier manera, el Barça debe estar al margen de esta decisión y aprovechar la coyuntura para dar un nuevo golpe en el Bernabéu.


 

Respuesta del Infiltrado:  Todo lo que haga el Real Madrid será criticado por la prensa culé. Todo. Hasta una propuesta totalmente lógica y loable para adelantar el 'Clásico de Liga' para tener unas horas más de descanso de cara a la vuelta de las Champions. Una petición que, en el caso inverso, seguramente habría sido aplaudida por los medios barcelonistas. Y es que protestan de este cambio en Barcelona, donde precisamente hace dos años y medio se jugó este partido un lunes para no coincidir con las elecciones catalanas. Por no recordar el cambio de hora que logró el Barça para disputar un partido en Pamplona a sabiendas de que llegaría tarde. Así que, después de eso, ¿cómo se pueden atrever a atacar al Madrid por haber pedido un pequeño adelantamiento?


2. La caverna fantasea con los gustos de Florentino

 

La postura del jugador es clave es una operación de este profundísimo calado y exactamente eso es lo que ha impedido que Florentino insista en volver a echar la red en el Camp Nou. La que pescó a Figo. Y es que al presidente del Madrid también le gusta, desde hace años, un futbolista del Barça. Y no es Messi. Ni Iniesta ni Xavi. Es Busquets, 24 años. El mejor del mundo en una posición clave como es la de medio centro. El hombre que le daría al Madrid el equilibrio que necesita... pero Busi, además de jugar en el Barça, es del Barça. Acaba contrato en 2015, tiene 150 millones de cláusula y lo más importante: no quiere irse a ningún sitio.

 

Respuesta del Infiltrado: Como Rosell admitió hace días que le gusta un jugador del Real Madrid, en la prensa culé han corrido a inventarse un nombre que le podría gusta a Florentino Pérez. Para compensar, más que nada. Pero lo más increíble es que han propuesto justamente uno de los más difíciles, el de Busquets. Más allá de sus dotes como jugador, el culé no es precisamente el perfil de jugador interesante para el Real Madrid. Más que nada porque con Khedira el puesto está bastante atado, sin olvidar que el catalán no es precisamente muy querido en el Santiago Bernabéu. ¿Cómo olvidarse de su falta de respeto a Marcelo? ¿Y de su constante teatro? No, culés. Quedáos con Busquets, que en Madrid nadie le quiere.


3. En Barcelona quieren cocinar tortilla

 

Siempre me ha parecido que poner todos los huevos en el mismo cesto es una imprudencia. Y el Madrid los ha puesto casi todos en el cesto de la Champions, con la idea de ganar la décima que tanto se les resiste. Si falla en la competición europea, la tortilla merengue va a ser digna de los fogones de Lucio, el cocinero que hace los mejores huevos estrellados de Madrid. Esa urgencia por aferrarse al único título que salvaría la temporada blanca y la cabeza de José Mourinho, les hace jugar de forma atropellada. Su dominio al Manchester United resultó infructuoso por errores de precisión y falta de serenidad. El empate deben darlo por bueno porque en la segunda parte, los 'diablos rojos' creaban pánico en cada llegada, hasta el punto de que el árbitro les privó del último córner en el minuto 93. El Madrid aún está vivo pero tener que levantar la eliminatoria en Old Trafford, le pone con un pie en el otro barrio.

 

Respuesta del Infiltrado: Los periodistas culés tienen prisa por ver al Madrid hundido. Por eso ya anticipan lo que sucedería si al equipo blanco le eliminaran de la Copa del Rey y de la Champions. Puro 'fútbol-ficción' hecho desde la esperanza de que el descalabro se produzca en unos días. Y, además, como no podía ser de otra manera, en este artículo se menciona al árbitro. Como si hubiera pitado para evitar el gol del United. Pero, eso sí, del penalti a Di María o del córner que no era del que vino el gol inglés no se comenta nada. Quieren cocinar con muchos ingredientes, pero que tengan cuidado, no vaya a ser que se acaben quedando con hambre...


4. El empate blanco envalentona a la caverna

 

El Madrid tiene mucha fachada pero anoche le faltó pegada. Mal resultado para los de Mourinho que salieron como favoritos y al final acabaron dando por bueno el empate. Una cosa fue evidente, los blancos tienen jugadores de más calidad, uno a uno son mejores, pero el conjunto inglés dio una lección de seriedad y orden en la segunda parte consiguiendo ventaja de cara a la vuelta en Old Trafford. El Manchester, sin jugar apenas al ataque, tuvo cuatro ocasiones claras de gol. Varane no es Beckenbauer y Diego López no para más que Casillas, pongamos a cada uno en su sitio. Físicamente el equipo dio un bajón impresionante en la segunda parte en la que jugaron andando. Mourinho se quedó con las ganas de darle una lección a Ferguson que se permitió el lujo de sacar a Giggs con 39 años y colocar a un decepcionante Rooney en el centro del campo donde se cansó de perder balones. El sueño de la Décima se enfría. El United en su feudo será mucho más agresivo, más peligroso. Después de una primera parte en que superaron en todo al rival que tuvo la suerte de marcar en la primera vez que pisó el área, a la salida de un córner, el Madrid tras el descanso fue víctima de su impotencia. Cobarde, sin velocidad y demasiado conservador.

 

Respuesta del Infiltrado: Para la prensa culé el Madrid tiene poca pegada. Muy pronto han olvidado que este equipo anotó 121 goles la pasada temporada en Liga y que en la presente, en los cuatro partidos que han jugado ante ellos, los blancos siempre les marcaron. Por ello, artículos como este solo responden al ventajismo culé. En Barcelona sueñan con que la 'Décima' hoy está un poquito más lejos, aunque realmente está a la misma distancia que hace dos días. Las eliminatorias siempre se juegan a 180 minutos y lo raro sería que el Madrid no marcara en Old Trafford. En Inglaterra el equipo sí podrá hacer su juego de contragolpe y entonces será momento para buscar conclusiones. Mientras tanto, que se ilusiones en la 'caverna', que luego la sorpresa será mayor.


5.  El árbitro, protagonista sin motivo

 

Real Madrid y Manchester United jugaron un típico partido copero, aunque impropio de dos conjuntos que presumen de ser de los mejores de Europa. El nivel futbolístico no fue óptimo, aunque el ritmo intenso y la gran cantidad de remates de los dos equipos disfrazó el duelo y lo convirtió en interesante.

En esta ocasión, Mou no se podrá quejar del árbitro alemán que fue muy casero en sus decisiones, sobre todo, en una acción que Varane derribó a Evra en que pudo hasta mostrar la tarjeta roja al francés del Real Madrid por su acción sobre su compatriota.

 

Respuesta del Infiltrado: El empate del Madrid ante el United le debió saber a poco a algunos culés. Soprendentemente en el día después del partido hubo quienes quisieron convertirle en protagonista sin venir a cuento. Al menos para sus intereses, pues el Madrid sí tuvo razones para quejarse de él tras el claro penalti que no señaló sobre Di María o el córner que no era y que luego dio lugar al tanto de Welbeck. Pero la prensa culé deja de lado estos 'detalles' y se centra en hechos puntuales de lo más absurdos: que el colegiado no dejó sacar un córner al United y que debió haber expulsado a Varane por una falta a 30 metros de la portería. Por cualquier cosa se quejan justamente los mismos que nunca han admitido lo ocurrido en Stamford Bridge allá por 2009...