A pesar del desembolso económico que ya ha hecho el Barcelona esta temporada de más de 70 millones de euros trayendo a Keita, Piqué, Martín Cáceres, Dani Alves, Henrique y Hleb, para el nuevo técnico no es suficiente. Guardiola ha llegado al primer equipo como un general sobre el campo y como un dictador en las entrañas del club.
Pep ya se ha reunido esta semana con el director deportivo, Txiki Begiristain, para comunicarle la necesidad de más refuerzos, dando prioridad absoluta a un delantero, ya que el entrenador sigue insistiendo de forma interna con el club que no cuenta con Samuel Etoo, y quiere un sustituto, bien sea por la venta del camerunés o a golpe de talonario.
Guariodla ha propuesto varios nombres a la dirección deportiva entre los que destacan Drogba, Adebayor, y Benzema, cuesten lo que cuesten. Pep, pragmático donde los haya sabe que no tendrá tiempo de fallar en el Barcelona, y que tal cual está la situación de la directiva azulgrana, con un respaldo social mínimo, su cabeza podría ser la primera en rodar si la Liga no empieza como esperan en can Barça. Se trata de una apuesta muy complicada para la secretaría técnica azulgrana, presionada por las urgencias después de dos años en blanco.
Y es que claro, con lo mejores cromos, es fácil hacer una alineación. Mientras Rijkaard ve desde su casa como a Guardiola le limpian el equipo de todos los males que tenía y le traen con sumisión cada fichaje que pida, un equipo con el que el holandés habría hecho más de lo que alcanzó a hacer.
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