A pesar de que es evidente que los goles de Cristiano Ronaldo y Bale son la bandera más vistosa del Real Madrid, lo cierto es que en la sala de máquinas también se gestan gran parte de los triunfos del equipo. Y ahí es donde tiene lugar la importancia de un jugador como Luka Modric.
De hecho, el año pasado durante un buen tramo de la temporada, Modric fue de largo el mejor jugador del Real Madrid. Actuando como centrocampista, el croata puede ofrecer trabajo, distribución de balón, llegada al área rival y gol. Es uno de esos llamados centrocampistas ‘totales’. Por eso, es muy importante que Modric esté a su nivel porque es uno de los mejores termómetros para ver cómo está el Real Madrid.
Ante el Basilea volvimos a ver a un Modric con llegada, con capacidad para recuperar y, sobre todo, para asistir a sus compañeros. El pase del 2-0 en el gol de Bale, de exterior y en profundidad, fue una muestra de calidad que pocos jugadores en Europa pueden igualar. Por eso, pienso que ver la mejor versión de Modric es vital para que el Real Madrid carbure y vaya en la dirección correcta.
Es cierto que con la llegada de un jugador como Kroos, que al igual que Modric también abarca mucho campo, al Real Madrid le ha faltado consistencia en esa zona del campo. Seguramente nada que no pueda 'curarse' a base de entrenamientos y pruebas. Si Ancelotti da con la tecla y Kroos y Modric terminan encajando, el Madrid tendrá una sala de máquinas que será la envidia de toda Europa.
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