A falta de ver, cómo se desenvuelve el equipo frente al Levante, se podría decir que el Real Madrid que vimos medirse al Athletic de Bilbao es un equipo perfectamente preparado para enfrentarse al Barcelona de Luis Enrique, la primera prueba seria con el equipo suficientemente rodado.
James y Kroos ya le están terminando de tomar el pulso al equipo, Cristiano y Benzema están mejor que nunca y Bale siempre que aparece es para resultar decisivo. El Real Madrid comienza, además, a recuperar esa solidez defensiva que le había faltado en los primeros partidos de la temporada y todo hace indicar que llegará en buenas condiciones al Clásico.
Que nadie piense que será un partido fácil. Nada más lejos de la realidad. El Barcelona tiene argumentos suficientes para complicarle el partido al Madrid, pero tampoco se puede negar que el poderío ofensivo de los de Ancelotti debe estar planteándole verdaderos quebraderos de cabeza a Luis Enrique, cuyo equipo dejó muchas dudas ante el PSG.
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