Ha pasado ya casi un año y medio desde que Mourinho se fue al Chelsea, pero el portugués sigue estando muy presente en la prensa española. El técnico luso es el punching ball de los medios nacionales, que en este parón internacional le han acusado de presionar a Diego Costa y a Cesc Fábregas para que no fueran a la citación de la Selección Española. Una mentira detrás de otra alimentada por la malinterpretación de unas palabras de Sergio Ramos, que todo lo bueno que tiene como jugador lo tiene de torpe a la hora de hablar con los medios de comunicación.
"Yo no lo hubiese permitido porque habría salido a hablar para que el tema no coja una dimensión mayor y se sepa realmente el problema. Qué menos que dejarlo claro para que la gente no especule ni invente cosas que no son reales", dijo Ramos sobre la polémica ausencia de los dos jugadores del Chelsea, ambos lesionados. Estas palabras inmediatamente fueron tergiversadas al antojo de los medios para generar un conflicto donde no lo había y poner en boca de Sergio Ramos unas palabras que nunca pronunció y ni siquiera insinuó. ¡Y luego era Mourinho el que se cargaba la Selección!
La pregunta es... ¿Qué tenían que hacer Costa y Cesc, ir con la Selección a pesar de tener molestias? ¿Qué tenía que hacer Mourinho, permitirlo después de que el hispano brasileño había vuelto dos veces lesionado del parón internacional? Los futbolistas, por mucho que desde 2008 venda eso del periodismo patrio, se deben a sus clubes. Y, personalmente, yo aplaudo cada vez que un jugador del Real Madrid que no está en condiciones prefiere quedarse en casa en lugar de arriesgarse a una lesión. ¿Falta de compromiso? Todo lo contrario. Compromiso con quien les paga, profesionalidad. El problema es que a Cesc y a Costa les paga el equipo de Mourinho...
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