La gran mentira de Xabi Alonso

"Hoy, reflexiono, y lo que me creí en su día por la sensación de compromiso que daba hoy lo tacho falsedad. Y a él de traidor. Se fue por lo que se fue y esta semana se ha descubierto del todo"





“Con el gran triunfo de la Décima creo que se abre un nuevo ciclo en el Madrid y yo creo que debo empezarlo también. Quería ser honesto conmigo y con el club y por eso he decidido marcharme”. Esas fueron las excusas de Xabi Alonso 24 horas después de confirmar que se iba y 48 horas ante de cerrarse el mercado.

Hoy, reflexiono, y lo que me creí en su día por la sensación de compromiso que daba hoy lo tacho falsedad. Y a él de traidor. Se fue por lo que se fue y esta semana se ha descubierto del todo. Era de conocimiento público que la relación con Casillas no era buena y Xabi era un ‘mourinhista’ de cuna. Junto a Arbeloa principalmente, era del grupo -totalmente respetable- de apoyar al entrenador portugués y no considerar en buena estima al otro bando, de la misma manera que en el sentido contrario. Son futbolistas y los choques de caracteres en el vestuario existen.

Pero creo que se ha salido del tiesto con las declaraciones sobre Neuer. Se puede ser sincero con los sentimientos -aunque tampoco me creo lo que dijo-, pero hay cosas que se deben modular y expresar de otras maneras. Quiso ningunear a Iker Casillas en particular y a muchos ex porteros suyos en general, y al final se ha ganado la antipatía de muchos. Pero como con Iker no había relación, le entró por un oído y le salió por el otro. Que digo, ¡ni le entró por el oído! No estará curtido ya en temas extradeportivos…

No sé cuántos partidos habrá disputado junto a Casillas entre el Real Madrid y España, -me acuerdo de uno en particular en Sudáfrica con Robben de coprotagonista y que le dio su trofeo más valorado-, pero le han bastado dos meses normales de Neuer, con cantadas incluidas, para tratar de malmeter en el vestuario que le glorificó como uno de los mejores centrocampistas del mundo.


Al que si ha hecho daño es al tío que en parte le hizo ganar su segunda Liga de Campeones, alguna Liga, y un palmarés que seguramente ha provocado que tenga la excusa perfecta para abandonar el Real Madrid con falsedad. Decir que Neuer se merece el Balón de Oro sin discusión es insultar directamente a Cristiano Ronaldo. A un compañero que sí era su amigo y ha hecho el mejor año en toda su carrera.

Muchos dirán que no entienden por qué se le azota si está diciendo lo que cree que es verdad. Que es sincero. Yo, no me lo creo, pero si fuese así, que lo hubiera dicho en la rueda de prensa de su despedida. Se fue por la incomodidad del vestuario y, no nos engañemos ahora, por Tony Kroos. Es respetable, pero no lo es que vomite sobre el vestuario cuando está a miles de kilómetros de distancia y cuando todo va perfecto en Madrid. Entre vestir de blaugrana y el entrenador que le dirige, se la ha pegado algo de sentimiento culé.