Sin diplomacia Xabi perderá el cariño del madridismo

"La pregunta del 'millón' es si será capaz de pelear por este objetivo sin caer en una 'guerra sucia' contra su anterior club, con el consiguiente peligro de dilapidar el cariño que le tenía la afición merengue"


cuandonohaya

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Durante sus cinco años en el club el madridismo le cogió cariño, pues es un futbolista con carácter y carisma. Su forma de ser hizo que desde el principio se convirtiera en un abanderado de la filosofía mourinhista, aunque esto acabó siendo algo que a la larga le acabó saliendo caro. Más que nada porque llegó el día en que el portugués se marchó y en el que las cosas empezaron a cambiar. Y para él dejó de ser lo mismo. A pesar de tener también sintonía con Ancelotti Xabi empezó a saturarse y a madurar el cambio. A lo largo de varios meses se habló de si renovaría o no, y aunque al final acabó haciéndolo sólo resultó ser una maniobra para apaciguar temporalmente los rumores sobre su futuro. Su nuevo contrato realmente no cambió mucho las cosas, porque lo importante era que él iba a seguir teniendo la 'sartén' por el mango.

En este punto probablemente lo único que ataba al jugador al Real Madrid era el objetivo de la Champions. Al igual que el de muchos jugadores era su reto personal. Ganar la Copa de Europa. Por eso al conseguir la 'Décima' se quitó un peso de encima y empezó a mirar más allá. A otros retos, a otro país. Y no eligió un equipo cualquiera, sino el Bayern de Guardiola. Un destino que a cualquier madridista le duele por tratarse de un rival directo en Europa y por estar entrenado por Pep Guardiola, la auténtica némesis de Mourinho. Aunque a la hora de decidir el jugador probablemente no se planteó estos detalles y se quedó en lo que verdaderamente le interesaba: un gran equipo que le ponía ante sí el reto de lograr una tercera Liga de Campeones con un tercer equipo. Casi nada.

Está comprobado que Alonso no tiene previsto hacer concesiones ni regalarle los oídos al madridismo en los próximos meses. Está en su perfecto derecho de hacerlo, pues es un profesional y él se debe a su nuevo club. Pero el problema es que su actitud no está dejando ni un simple atisbo de diplomacia. Su apoyo a Neuer se podría decir de muchas maneras, la mayoría de ellas sin molestar al madridismo. Pero él prefirió utilizar la más hiriente y tosca en forma de dardo envenenado. Gracias a ella nos ha quedado claro que su sintonía con Iker es nula. Pero el resto del club no tiene por qué 'pagar' estas fricciones entre ex compañeros.Así, desde el primer día Xabi empezó a hablar de ganar de nuevo la Champions con la camiseta del Bayern. Ni siquiera se dio un período de 'luto' tras dejar el Real Madrid, pues dos semanas después de despedirse del club blanco ya hablaba de ganar la máxima competición continental. Por eso había decidido cambiar de aires y a eso le iba a dedicar sus esfuerzos a partir de ahora, se cruzase quien se cruzase en su camino. Para él el Madrid ya era historia y había pasado a ser un simple y mero rival. Los 'otros, en definitiva.

No cabe duda de que a Xabi le ha faltado tacto, como le faltó cuando en agosto decidió irse de un día para otro dejando al equipo casi sin margen para cubrir su baja. Su comportamiento ha sido decepcionante y demuestra que su madridismo ha sido puesto en cuarentena para defender los colores del Bayern. El tolosarra no ha nacido madridista, se ha hecho; y al fin y al cabo, esto no es lo mismo. Por eso hay que empezar a asumir que en los próximos meses cuando hable no lo hará un seguidor del Real Madrid, sino un jugador del Bayern y un rival que quiere, sobre todas las cosas, ganarnos la Champions. Una ambición lógica por la que nadie podrá juzgarle negativamente.


Sin embargo, la pregunta del 'millón' es si será capaz de pelear por este objetivo sin caer en una 'guerra sucia' contra su anterior club, con el consiguiente peligro de dilapidar el cariño que le tenía la afición merengue. Más que nada porque entre defender los propios intereses y  no medir las palabras para hacer daño media un abismo y a él esta diferencia parece importarle bastante poco.