Porque si el Real Madrid juega así es muy complicado que pierda por mucho que tarden en entrar los goles. Atacan todos y defienden todos en un trabajo colectivo que les convierte en un bloque temible. Se llegó al descanso con 0-0, sí, pero no por demérito merengue.
El madridismo espera que ese partido sea el comienzo de una nueva racha de victorias que incluya un triunfo en el Camp Nou que puede resultar decisivo para la Liga. Pero hasta entonces, aún queda camino por recorrer. Primero el Villarreal , un partido en el que el Real Madrid cometería un grave error si se relaja. Es un partido importantísimo ante un rival muy complicado que buscará sorprender en el Bernabéu.
El líder llega en una inercia positiva, a punto de recuperar a Luka Modric y con Sergio Ramos que pronto saldrá también de la enfermería. Se pone el sol en el campeón de Europa, cuando todo parecia cubierto de negros nubarrones hace un par de semanas. Ni tanto ni tan calvo. De momento lo que debe hacer es ganar al Villarreal.
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