¿De verdad es necesario que el madridismo lo explique?

"En el Barcelona harían bien en escuchar a uno de sus jugadores más coherentes, Rafinha, quien este viernes aseguró que era 'normal' que el Madrid no quisiera dejarles su estadio para la final"


cuandonohaya

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A partir de ese día el Real Madrid decidió que no albergaría más finales de Copa, al menos por ahora. Perder en casa fue muy duro, porque nada más acabar el partido Gabi empezó a ondear la bandera del atlético aupado a los hombros de sus compañeros en el centro del campo. El 'santuario' merengue acababa de ser profanado y la historia no se debía repetir. Así que ahora es el momento de decir "no" alto y claro, sin necesidad de 'regatear' la realidad. Si el Barcelona quiere un estadio grande tiene el suyo. En las finales de Copa la 'propiedad' es secundaria, porque a la hora de la verdad las aficiones se equilibran en la grada. Ergo no tienen excusa posible.

 No lo va a ser porque el Madrid como club no comulga con esas ideas. Lo suyo no es la política, así que no va a dejar su casa para que otros dos equipos monten en ella una 'fiesta' independentista y a su paso dejen todo arrasado. Ya pasó en 1997 y lo más probable es que volviera a suceder en este 2015. Entonces los seguidores culés destrozaron baños, asientos, paredes... simplemente por el placer de estropear las instalaciones del 'eterno' rival. Por lo que, ¿quién nos asegura que esta vez va  a ser distinto y se van a comportar de forma civilizada?Pero ellos no aceptan, por una cuestión de 'mal fario'. Piensan que el extraño ambiente que habría en su estadio podría jugar en su contra. Pero eso es su problema, no el del Real Madrid. Si su argumento es el aforo, este queda invalidado. Aunque hay más. Porque luego está la intención de algunos - muchos más bien - seguidores de las dos aficiones de pitar el himno de España durante el partido. Una vez más la final de Copa se convertirá en un instrumento propagandístico para reclamar una cuestión política. Mala educación a cambio de hacerse oír. Pues si así van a ser las cosas, el estadio merengue no va a ser el altavoz.

Empecé este artículo comentando que no hay razones para dar explicaciones. Y curiosamente al final he acabado dando algunas. Pero valga todo ello para que en los años venideros cuando se repita esta situación - que así será - el barcelonismo no vuelva a pedir de nuevo el estadio del club blanco. De hecho harían bien en escuchar a uno de sus jugadores más coherentes, Rafinha, quien este viernes aseguró que era "normal" que el Madrid no quisiera dejarles su estadio para la final. Al fin y al cabo es una cuestión de pura lógica, porque hay razones ligadas a los sentimientos. Así que rasgarse ahora las vestiduras por la negativa no es más que un comportamiento hipócrita, porque ¿alguien duda de lo que contestaría el Barcelona si el que jugara la final fuera el Madrid?