Reconociendo la gran importancia que tienen las bajas de Gareth Bale y Marcelo para el partido ante el Atlético de Madrid, la ausencia de Modric es la que provoca mayor preocupación. La figura del galés se difumina en los derbis, al igual que la del resto de delanteros, por el entramado defensivo de Simeone y la del brasileño, precisamente por el juego de los rojiblancos no es tan decisiva al ser en defensa. Pero la del croata es crucial porque la ‘guerra' con los indios se hace en el centro del campo.
Además, precisamente esta temporada los grandes problemas del Real Madrid han sido en la medular y justo cuando se han acumulado las bajas. Justo en el partido más importante de la temporada, al menos por ahora, vuelven a caerse jugadores de la convocatoria y, para colmo, lo hace el mejor futbolista del último mes, Modric. Las opciones de Ancelotti son varias, pero hay un aspecto que debe ser fijo, y no es otro que el apoyo del madridismo durante los más de noventa minutos que durará el partido.
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La afición debe responder, y lo hará, como siempre lo ha hecho en las grandes noches europeas. El Real Madrid debe sentir el empuje del madridismo antes incluso de que el partido empiece. Cada jugador debe notar que los aficionados le llevan en volandas en busca de la victoria. Pero también el Atlético de Madrid debe sentir miedo con el coraje de los hinchas, con sus gritos y sus cánticos, con sus aplausos y con su entusiasmo.
El Santiago Bernabéu debe ser este miércoles la puerta del infierno para el Atlético de Madrid. Deben sufrir en cada jugada. Mientras, el Real Madrid debe notar cómo se le abren las puertas del cielo en cada jugada y sentir un aliento que le lleve a por la clasificación para las semifinales de la Liga de Campeones y mantener el sueño de conseguir la Undécima... Hasta el Final ¡Vamos Real!
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