Hay mucho que agradecerle a Cristiano

"No hay duda de que sigue vivo en la Liga porque Cristiano se empeñó de que así fuera. Exactamente lo mismo que se podría decir del equipo en la Champions"


cuandonohaya

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A lo largo de la historia no ha habido un sólo futbolista infalible que siempre se haya salido en los grandes partidos. Ni siquiera Zidane, un hombre que marcó los goles claves en la final de un Mundial y en una final de Champions, pudo hacer nada en Amsterdam cuando el Madrid se llevó la Champions ante la Juventus o en 2002 cuando el Deportivo logró el 'centenariazo' en la final de Copa que se jugó en el Santiago Bernabéu. Por eso es absurdo acusar al luso de no aparecer en las grandes noches, cuando resulta que es un futbolista que ha marcado en dos de las tres finales de la Copa de Europa que ha jugado, además de en otras grandes citas como en la final de Copa de 2011 o en el partido del Camp Nou que sentenció la Liga de la temporada 2011/12.

Cristiano es humano y eso significa que no siempre va a poder tener un rendimiento uniforme a lo largo de toda su carrera. Evidentemente no ha empezado el año como acabó el 2014, pero no está ni mucho menos mal. Resulta increíble que algunos le den ya por 'muerto' cuando resulta que lleva 42 goles en la Liga, 8 en Champions y 1 en la Copa del Rey. Cualquier madridista firmaría estas 'crisis' para las próximas temporadas y que el portugués llegue en todas ellas a principios de mayo con estos números.

Así celebró Cristiano Ronaldo uno de sus goles en el Pizjuán

Ya comenté hace unas semanas que los pitos no son el mejor camino para tranquilizar a Cristiano Ronaldo. Está claro que el jugador no lo ha pasado bien en los últimos meses y que su rendimiento sobre el campo se ha visto afectado. En los últimos días se le ha notado con cierta ansiedad por no salirle las cosas, porque es uno de esos jugadores que se ofusca mucho en los momentos en los que no tiene la suerte de cara. Esto es, en cierto modo, una ventaja y una desventaja para él al mismo tiempo, porque su autoexigencia es la que le ha hecho ser uno de los mejores futbolistas de la historia, pero también se convierte en su peor enemiga cuando las cosas no le salen.

Por fortuna las malas rachas no le suelen durar más de tres partidos, que es exactamente el tiempo que estuvo sin marcar antes de solucionarle al equipo la papeleta que tenía en el Pizjuán. Lógicamente el Madrid es un equipo y su trabajo en Sevilla fue común para lograr la victoria, pero no hay duda de que sigue vivo en la Liga porque Cristiano se empeñó de que así fuera. Exactamente lo mismo que se podría decir del equipo en la Champions, porque este señor fue el que él solito sostuvo a los suyos la aciaga noche en la que el Schalke estuvo a punto de eliminar de la competición al campeón.


Parece que a muchos se les han olvidado esos dos goles que el portugués se sacó de no se sabe dónde cuando el equipo estaba tocando fondo. Probablemente el Madrid no los mereció por su juego esa noche, pero tenía a Cristiano y eso le bastó para mantenerse vivo en Europa. Así que ahora, dos meses después, el equipo sigue con opciones en las dos competiciones más importantes gracias al de Madeira. Porque él es tan bueno que no necesita estar en un gran momento de forma para aparecer las veces que sean necesarias para sacar a los suyos del fango. Así ha sido muchas veces y posiblemente lo seguirá siendo, aunque en ocasiones le dé por quedarse dos o tres partidos sin marcar. Es lo que tiene ser humano y no parecerlo, que luego algunos pierden la perspectiva y se creen que están hablando de Superman.

 

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